Cameron Diaz lleva ya varios años alejada de la pantalla grande. La actriz de éxitos como "La máscara" (1994), "La boda de mi mejor amigo" (1997) y "Loco por Mary" (1998),
participó por última vez en una producción en 2014, con la versión musical de "Annie". De ahí en adelante
se distanció de las cámaras y así pretende seguir por lo menos en el corto plazo.
Así lo afirmó en una reciente entrevista con la radio SiriusXM, en la que Diaz
explicó por qué no tienen ningún apuro en retomar la actuación. "¿Volveré a hacer una película alguna vez? No es algo que esté buscando, pero ¿lo haré? No lo sé. No tengo ni idea", señaló.
La actriz de 48 años agregó: "Nunca digas nunca, pero
no puedo imaginarme ahora, que estoy disfrutando el primer año de mi hija, en un set de filmación durante 14 o 16 horas".
Cabe recordar que
en enero de 2020 Diaz y su esposo, el músico Benji Madden, se convirtieron en padres de Reddix, cuya privacidad defienden férreamente. "No publicaremos fotos ni compartiremos más detalles, aparte del hecho de que ella es realmente muy linda", señaló la actriz en una publicación en su cuenta de Instagram cuando dio a conocer el nacimiento.
En ese contexto, Diaz explicó que
en este momento "simplemente no podría" dejar a su hija por su trabajo. "
Lo siento por tantas madres que no pueden elegir, que tienen que ir a trabajar, se dediquen a lo que se dediquen. Lo siento mucho por ellas y por sus hijos", afirmó. Y continuó: "
Me siento bendecida de poder estar aquí, ahora, con mi hija y de ser la madre que quería ser".
"Es una gran bendición, es un privilegio completo y
estoy realmente, realmente agradecida", concluyó la actriz.
Pero en los últimos meses Diaz
no solo se ha dedicado a la maternidad, ya que también lidera un emprendimiento de vinos orgánicos llamado Avaline. Se trata de una propuesta libre de químicos que logró sacar adelante con la colaboración de su amiga Katherine Power.
Según ha explicado la actriz,
Avaline se nutre de una colección de uvas biológicas francesas y españolas. Y ofrece dos vinos diferentes, blanco y rosado, que
cuestan 24 dólares (unos 17 mil pesos).