Una preocupante noticia sacudió ayer a la industria de la música ya que se conoció que la "reina del pop", Madonna, sufrió un importante problema de salud: Tuvo que
ser hospitalizada y entubada luego de ser encontrada inconsciente en su domicilio debido a que desarrolló una "infección bacteriana grave".
Esto sucedió el pasado 24 de junio, pero su manager,
Guy Oseary, dio ayer detalles de lo ocurrido, informando además que debieron suspender el inicio de la gira mundial "Celebration" que comenzaba el próximo 15 de julio en Canadá.
Unas horas después, en conversación con el diario británico Daily Mail, cercanos a Madonna dieron más detalles sobre la situación de la cantante de 64 años.
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Todos creíamos que podíamos perderla", dijeron sus allegados. En ese sentido, mencionaron que "desde hace un par de días, nadie sabía en qué dirección iba a evolucionar la situación y
su familia se estaba preparando para lo peor. Por eso se mantuvo en secreto desde el sábado". La cantante habría estado todo el tiempo acompañada de su hija mayor
Lourdes, de 26 años.
Según la fuente, este episodio de salud sería un llamado de advertencia para la artista, quien
se creía "invencible", ya que ella "
no ha llevado una vida tan sana como debería para su edad, y en los últimos meses ha estado forzándose".
En la misma línea mencionó que Madonna "cree que todavía es joven, cuando en realidad no lo es... Esto la ha despertado".
Sobre su carrera musical, comentó que "todo, incluida la gira, está pasando a un segundo plano y nadie puede mencionar nada relacionado con el trabajo a su alrededor porque se volvería loca".