Si les hubiera dicho hace ocho años que Estados Unidos iba a revertir una gran recesión, que reiniciaría la industria automotriz y que desataría la mayor creación de empleos en nuestra historia. Si les hubiera dicho que abriríamos un nuevo capítulo con los cubanos, que cerraríamos el programa de armas nucleares de Irán sin disparar un tiro, que mataríamos al cerebro detrás del 9/11. Si les hubiera dicho que ganaríamos en el matrimonio igualitario, y que aseguraríamos el derecho a tener un seguro de salud para unos 20 millones de nuestros ciudadanos - podrían haber dicho que nuestras metas eran muy altas. Pero eso es lo que hicimos. Eso es lo que ustedes hicieron. Ustedes fueron el cambio.
Estados Unidos es un mejor lugar y más fuerte de lo que era que cuando empezamos.
La raza permanece como una fuerza potente y divisoria en nuestra sociedad.
Si rechazamos invertir en los hijos de inmigrantes, solamente porque no lucen como nosotros, disminuimos las perspectivas de nuestros propios hijos, porque esos niños representarán una gran fuerza de trabajo en nuestro país.
Sin una acción audaz, nuestro hijos no tendrán tiempo de debatir sobre la existencia del cambio climático; estarán muy ocupados lidiando con sus efectos: desastres ambientales, trastornos económicos y olas de refugiados climáticos en busca de un refugio.
Me comprometí con el Presidente electo Trump que mi administración aseguraría una transición fluida, tal como el Presidente Bush lo hizo por mí. Porque depende de todos nosotros de asegurarnos que nuestro gobierno pueda ayudarnos en afrontar los desafíos que aún enfrentamos.
Rivales como Rusia y China no pueden igualar nuestra influencia en el mundo, a menos que renunciemos lo que representamos y nos convirtamos en otro país que solamente intimida a los vecinos más pequeños.
Nuestra constitución es un hermoso regalo. Pero realmente es sólo un pedazo de pergamino. No tiene ningún poder por sí solo. Nosotros, la gente, le damos su poder - con nuestra participación y las decisiones que tomamos.
Si están cansados de discutir con extraños por internet, trata de hablar con uno en la vida real. Si algo necesita ser arreglado, amarra tus zapatos y organízate. Si estás decepcionado por tus funcionarios electos, toma un portapapeles, obtiene algunas firmas y postula para el cargo tú mismo.
Michelle, durante 25 años no has sido tan sólo mi esposa y la madre de mis hijas, también has sido mi mejor amiga. Tomaste un rol que no pediste y lo hiciste tuyo con tu gracia, tu firmeza, tu estilo y tu buen humor. Hiciste a la Casa Blanca un lugar que pertenece a todos. Una nueva generación subió sus estándares porque te tiene a ti como modelo a seguir. Me has hecho muy orgulloso. Has hecho a este país orgulloso.
Malia y Sasha, aún bajo estas extrañas circunstancias, se han convertido en dos maravillosas jóvenes, inteligentes y bellas, pero más importante que eso, son amables, consideradas y llenas de pasión. Llevaron la carga de estar en el foco de atención con tanta facilidad. De todo lo que he hecho en mi vida, de lo que estoy más orgulloso es de ser su papá.
Sí, podemos.
Sí, lo hicimos.
Sí, podemos.
