Hernán Canales fue atropellado por Martín Larraín en Curanipe y luego huyó del lugar sin dar aviso a Carabineros.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- La fiscalía del Maule condenó al médico forense que vio en primera instancia el cuerpo de Hernán Canales Canales, quien murió tras ser atropellado por Martín Larraín Hurtado, hijo del ex senado RN Carlos Larraín, en Curanipe, el 18 de septiembre de 2013.
Se trata Mario Peña y Lillo, quien en la época trabajaba en el Servicio Médico Legal de Parral y realizó un informe de autopsia con antecedentes irregulares, en el que relataba procedimientos que nunca se realizaron y que produjo la molestia de la familia de la víctima.
El fiscal jefe de Parral, Nelson Riquelme, relató que Peña y Lillo fue acusado por el delito de falsificación de instrumento público, siendo condenado por el tribunal de Garantía de Parral en juicio abreviado llevado en su contra.
"El informe de autopsia elaborado por el doctor Peña y Lillo decía y afirmaba hechos que en realidad no habían sido constatados y verificados durante el desarrollo de la autopsia y fue así que el tribunal lo apreció de la misma manera y determinó un veredicto condenatorio respecto del imputado", sostuvo.
Riquelme agregó que la Fiscalía "pidió 300 días de presidio menor en su grado mínimo atendidas las circunstancias modificatorias de responsabilidad penal que fueron invocadas y reconocidas por parte del Ministerio Público, además de las accesorias legales correspondientes entre ellas la suspensión de cargos y oficio público por el tiempo que dure la condena".
En esa línea, reveló que la investigación permitió establecer además que al momento de que Peña y Lillo realizó la autopsia al cuerpo de Hernán Canales, aún no se tenía conocimiento de quién era el autor de su muerte, hecho que sólo pudo ser constatado 24 horas después cuando se logra detener a Larraín en un control policial a la salida de Cauquenes.