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UDLA: De plantel no acreditado al orgullo de "ganar" el primer Oscar para Chile

La universidad aportó parte del financiamiento del cortometraje Historia de un Oso, en el que participaron más de cinco docentes de la institución. El film también fue utilizado para enseñar contenido en clases.

04 de Marzo de 2016 | 12:03 | Por Génesis Moreno, Emol
SANTIAGO.- Catalina Torres (24) egresó el año pasado de la carrera de Animación Digital de la Universidad de Las Américas, hizo su práctica profesional en la productora PunkRobot y desde hace más de un año conoce de cerca el cortometraje ganador del primer Oscar para Chile: Historia de un Oso.

Parte de lo que aprendió en sus clases de animación fue a partir de fragmentos de la cinta dirigida por Gabriel Osorio, docente de la carrera que imparte la UDLA y uno de los fundadores de la productora, integrada por otros académicos del plantel.

"Los profesores son muy estrictos, sobre todo Gabriel Osorio, lo cual es bueno, te ayuda a ser más perfeccionista al momento de hacer las cosas", dice a Emol la ex estudiante.

La carrera de Animación Digital está acreditada por tres años -hasta 2019- y para este 2016 matriculó a 40 alumnos, copando todas sus vacantes. Sus laboratorios han sido insumo para la creación de distintas series infantiles de la productora PunkRobot mientras en paralelo se gestaba Historia de un Oso, cinta a la que el plantel aportó parte importante del financiamiento, además de lo entregado por Corfo.

"El trabajo de animación gráfica y movimientos se hizo en salas de la UDLA, y el sonido del corto lo hice yo en mi casa; me tomó como una semana", cuenta el académico de diseño de sonido para animación digital e ingeniería en sonido, Christian Cosgrove.

El "oso" en todas las pantallas de la U


El docente subraya que en la universidad están todos muy "orgullosos", que el corto fue exhibido hace unos días a toda la comunidad y que la imagen de la familia oso que narra la cinta aparece en los fondos de pantalla de todos los computadores.

Un aliciente para el plantel, que perdió su certificación en 2014, debido a que no cumplía con los requisitos administrativos y académicos que exigía la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). Según sus docentes, desde ese momento han hecho importantes esfuerzos por mejorar los estándares de calidad para postular nuevamente al proceso, cuyos resultados deberán recibir este año.

"La universidad se ha puesto las pilas con el tema de la acreditación; los profesores que impartimos clases no estudiamos Pedagogía, somos profesionales, pero nos han dado muchas herramientas para hacer docencia y los estudiantes quedan maravillados. Ellos valoran más a gente que está en el medio trabajando, lo que se está exigiendo afuera es lo que nosotros vamos plasmando", dijo Crosgrove.

"Como presidenta del Centro de Estudiantes estuve en muchas reuniones por el tema de la acreditación, se hicieron muchas mejoras, muy buenas, la malla cambió de una manera que potencia aún más el talento de los alumnos, por lo que me siento muy conforme y segura de haber salido de la UDLA", añade Catalina.

En la misma línea, indica que si bien "no conozco cómo será en otras universidades, me encanta como se enseña en la mía, porque te entregan conocimientos de todo un poco y puedes salir al campo laboral haciendo distintas cosas, ya sea animación 2D, 3D o stop motion".

"En educación el prestigio se construye con el tiempo, es un proceso largo y hay que seguir trabajando", dice por su parte el jefe de la carrera de Animación Digital, Sergio Díaz.

Más interés en la industria y financiamiento


La carrera de animación digital es actualmente impartida en el país en unas cinco universidades, todas privadas. Por eso, en la UDLA destacan que el hecho de que docentes de la carrera hayan logrado el primer Oscar para Chile es una situación positiva para ampliar el interés en este tipo de formación.

Junto con ello, el triunfo del cortometraje revive el siempre complejo tema del financiamiento. "Todo tipo de animación requiere apoyo, sobre todo cuando se quiere contar historias del país, de lo contrario nos quedamos sólo con la actividad publicitaria. Cuando se trabaja en algo artístico tiene que haber financiamiento y esos fondos son del Estado, de organizaciones", señala el director de la carrera.

Cosgrove concuerda y sostiene "esto nos da fuerza para pedir más fondos concursables, que el país se dé cuenta de que aquí hay mano de obra buena, hay artistas, sensibilidad. Imagínate que competimos con Pixar, lo más grande que hay en animación, y ganamos; con más recursos se puede llegar muy lejos".
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