SANTIAGO.- Una vez que la Junta Nacional de la DC decidió restar a su candidata presidencial, Carolina Goic, de la primaria de la Nueva Mayoría el domingo pasado, se abrió una inédita y compleja realidad para la centro-izquierda: Por primera vez desde el regreso a la democracia, la coalición llegará quebrada a una elección popular.
Y más aún, por primera vez también un gobierno del sector quedaría administrando al país con un bloque separado. ¿Cómo se relacionaría el Ejecutivo con las colectividades? ¿Cuál sería la postura de la DC ante la agenda legislativa de la Presidenta Michelle Bachelet, luego de sincerar su postura crítica sobre las reformas de La Moneda?
Pues bien, este viernes, la jefa de Estado reconoció en una entrevista radial en Arica que claramente el escenario "es más complejo, pero el Gobierno lo que tiene que hacer es jugar un rol de unidad, donde nosotros sigamos haciendo nuestro trabajo, que es cumplir con los ciudadanos con lo que nos hemos comprometido".
"Los partidos harán su trabajo, puede ser más difícil, porque cuando hay un candidato único es más fácil, pero la verdad es que uno como Gobierno lo que tiene que tiene que decir es que estamos en un nuevo contexto, trabajemos en este contexto (…) Vamos a ser un factor de unidad y trabajar de manera positiva", añadió la gobernante.
La misión de los ministros
El jueves a primera hora, la Presidenta convocó a un consejo de gabinete, en el cual uno de los temas abordados fue precisamente la nueva realidad política de su gobierno. En esa ocasión, según comentaron fuentes de La Moneda, remarcó la necesidad de mantener la prescindencia y sobre todo "extremar los cuidados".
El mensaje de la gobernante fue claro: Los secretarios de Estado tienen que colaborar para evitar los roces entre los partidos y ser cautelosos a la hora de referirse a la contienda presidencial entre Goic y el candidato del resto del bloque, Alejandro Guillier, y al momento de las actividades, procurando un trato igualitario entre ambos.
Asimismo, el término que usó Bachelet para graficar su interés por mantener lo más unida posible a la centro-izquierda es "revigorizar la coalición", lo cual se traduce en "desplegarnos con toda nuestra pega y que se ponga en servicio al trabajo de los partidos", según revelaron desde el Ejecutivo.
En la cita también se habló del rol que debe jugar el Gobierno en la campaña, reconociendo que son "un actor tremendamente relevante" para el resultado de noviembre próximo, idea que Bachelet reforzó en Arica al pedir abiertamente el voto para los candidatos que mantengan y profundicen sus reformas.
Futuro de la agenda legislativa
En cuanto a la forma en que el Gobierno llevará adelante los proyectos que le restan por cumplir en su agenda, desde La Moneda admitieron que "hay una cuestión de realismo en los tiempos que nos tiene un poquito agobiados", pero aseguraron que "seguiremos con los proyectos como los teníamos pensados".
El próximo lunes, los ministros del comité político recibirán a los presidentes de los partidos de todo el bloque, manteniendo ese espacio para llegar a acuerdos legislativos entre las colectividades. Según el Gobierno, "las señales que tenemos en esto son de bastante continuidad en lo que teníamos antes de la junta de la DC y su decisión".
De hecho, en el Congreso Nacional las reuniones y almuerzos conjuntos se dieron exactamente igual que hasta antes de la decisión DC. En esa línea, desde La Moneda aseguran que "no vemos nosotros que haya una dificultad mayor, hasta ahora no la hemos notado, todos han mostrado su disposición a un trabajo lo más normal posible".
