La crisis sanitaria provocada por el covid-19 fue el principal foco que tuvo en 2020 la ayuda internacional que recibió Chile de parte de otras naciones u organizaciones mundiales, las cuales entregaron cerca de 10 millones de dólares a nuestro país para hacer frente a la pandemia y también para ejecutar otros proyectos de cooperación.
En el marco del balance anual, el director ejecutivo de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), Cristián Jara, destacó a Emol en ese periodo “hemos volcado todos nuestros esfuerzos en generar acciones que ayuden a dar respuesta a través de la cooperación internacional a la crisis sanitaria".
En ese contexto, destacó que "en total,
gestionamos cerca de US$ 6 millones el año pasado solo para hacer frente a la crisis sanitaria en nuestro país", subrayando el acuerdo que dio curso a una donación de US$ 4,6 millones en equipamiento médico por parte de Japón, con el fin de reforzar el sistema de salud nacional.
"Se trata de donación financiera no reembolsable de 500 millones de yenes para la compra de equipos para la toma de radiografías de última generación y desfibriladores, que serán utilizados en distintos centros de salud del país, de acuerdo con las prioridades que definió el Ministerio de Salud", explicó Jara.
A ello se suma un millón de dólares que fueron redestinados por el Fondo Conjunto de Cooperación Chile- México para la adquisición de materiales, equipos médicos y hospitalarios. Además, se acordó financiar iniciativas que beneficien a ambos países en materia de salud e investigación, y recuperación económica y social post crisis.
En cuanto a la cooperación que Chile ha entregado en el último año para enfrentar el covid-19, desde la AGCID destacaron que en julio del año pasado convocarona representantes del foro de países miembros y estados observadores PROSUR, para coordinar acciones conjuntas para mitigar la crisis sanitaria.
"En total, gestionamos cerca de US$ 6 millones el año pasado solo para hacer frente a la crisis sanitaria en nuestro país".
Cristián Jara, director AGCID
"Así, surgió el
Plan de Apoyo de la Cooperación Chilena en la Prevención y Mitigación de Impacto del covid-19, que consideró dos líneas de acción: Fortalecer las redes de colaboración para la prevención, atención y resiliencia a la pandemia, en América Latina y el Caribe; y fortalecer capacidades institucionales de profesionales del sector salud relacionados con la atención y tratamiento de pacientes a través de cursos internacionales", indicó el director ejecutivo.
En este sentido, se implementaron ciclos de webinars, en el ámbito de Salud y Emergencia Sanitaria; y otro, sobre Desafíos de la Educación en Tiempos de Crisis, con el apoyo de la Pontificia Universidad Católica de Chile en los que participaron cerca de 14 mil profesionales, técnicos y actores vinculados a la labor educativa.
Además, se realizaron 14 cursos internacionales en salud y gestión de políticas públicas enfocados en la crisis sanitaria, llegando a más de 600 becarios de 15 países de América Latina. Estos cursos fueron dictados por la Universidad Católica de Chile, Universidad de Concepción, Universidad de Chile y Universidad Adolfo Ibáñez.
Ayuda medioambiental y detalle del apoyo de Chile
Dentro del monto total de ayuda recibida, también destacan los US$ 4,2 millones que Chile recibió de parte de socios como Alemania, Japón, el Fondo de Adaptación al Cambio Climático, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, Suiza y la Unión Europea, para la ejecución de iniciativas en el área de medioambiente.
"Con estos recursos se ejecutaron 23 proyectos", dijo Jara, destacando la aprobación de dos que hoy están siendo ejecutados, en el marco del Fondo Bilateral Chile-Unión Europea: uno para estudios de pre-inversión de hidrógeno verde y otro de apoyo a la recuperación de sectores productivos en la macro región centro-sur del país.
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En cuanto a la cooperación que Chile entregó a otros países, se contabilizaron
78 proyectos por un monto de US$ 1.6 millones, específicamente en las áreas de desarrollo social, medioambiente; recursos naturales y energía; cooperación económica para el desarrollo y; fortalecimiento y modernización institucional.
"Estos recursos fueron focalizados y responden a nuestra mirada de integración regional, destacando una ejecución de un 23% en nuestros países vecinos y de más de un 33% en México, Centroamérica y el Caribe", indicó el director, junto con destacar el otorgamiento de 1.346 becas con un costo de más de US$ 2,6 millones.
"Estas becas se distribuyeron geográficamente en América Latina y el Caribe, con un especial énfasis en nuestros países vecinos y además ampliando nuestro horizonte en esta dimensión de cooperación internacional para el desarrollo en países del Asia- Pacífico y del continente africano", señaló Jara.
Asimismo, Chile mantuvo una intensa cooperación con Argentina, con proyectos desplegados desde la Región de Antofagasta hasta la Región de los Lagos, fundamentalmente en las áreas de cooperación económica para el desarrollo y medioambiente.
Además, con Perú, se trabajaron proyectos en las áreas de desarrollo social con primacía del sector salud y mitigación de los efectos del COVID-19; entre la Región de Arica y Parinacota y la Provincia de Tacna; y entre la Región de Antofagasta y la Provincia de Mariscal Nieto.
