Ministro Elizalde con parlamentarios de la UDI durante la votación del proyecto en el Senado.
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Después de la controvertida tramitación en el Senado que resultó en la eliminación de las multas asociadas al voto obligatorio, legisladores de Chile Vamos han expresado su preocupación por una creciente tensión en sus relaciones con el Ejecutivo, que podría desembocar en una pérdida de confianza que amenazaría la viabilidad de otros proyectos legislativos cruciales.
El senador y presidente de Renovación Nacional, Rodrigo Galilea, dijo a El Mercurio que "lo ocurrido en la votación de las multas por no votar y la elección en dos días fue una situación insólita".
Adivirtió que "esto lesiona gravemente las confianzas entre elGobierno y la oposicion, en un clima ya tenso. Que el Gobierno se haya prestado para semejante maniobra es, a mi juicio, completamente inaudito, porque con ello le quita el piso para tener conversaciones serias y honestas a todas las demás negociaciones importantes que estábamos haciendo con ellos. Cuando no se respeta ni lo más mínimo en proyectos tan relevantes como es el tema electoral, qué se puede eperar para lo demás".
El senador Luciano Cruz-Coke (EVO) se sumó a los dichos de Galilea, "esto hiere las confianzas, acá pasamos de un proyecto que estaba prácticamente aprobado a una discusión absolutamente sorpresiva e injustificada que intentó torcer lo que para todos es obvio, que es que el voto, si no tiene multa, no es obligatorio ¿En qué condiciones queda la posibilidad de generar acuerdos que están basados en tomar caminos comunes, si es que no se respetan las cosas más mínimas?"
Cabe destacar que ambos legisladores son miembros de la comisión de Trabajo del Senado, donde actualmente se está tramitando la reforma al sistema de pensiones.
A la arremetida de los senadores opositores, se suma la carta que le entregaron los diputados de Chile Vamos y el Partido Republicano al Presidente Gabriel Boric donde advirtieron que si no se reponen las multas al voto obligario, se debelitarían las confianzas y obligaría a reconsiderar la relación con La Moneda.
Ante la amenaza de la derecha, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, recordó que advertencias de este tipo "se acostumbran a hacer cada vez que hay una controversia en el Congreso Nacional".
Dicho lo anterior, cuestionó a la oposición: "¿Porque tenemos diferencias en un tema específico vamos a dejar de avanzar en la agenda de seguridad con la ministra Tohá? ¿O en el agenda económica comprometida con el ministro Marcel? ¿O en la reforma previsional que es una necesidad para Chile porque los pensionados no llegan a fin de mes?"
"Si tenemos diferencias las resolveremos democráticamente, pero sigamos avanzando por el bien de Chile", zanjó Elizalde y llamó a tener la "madurez propia de una democracia del siglo XXI y a resolver las diferencias".
