Tres homicidios el pasado viernes en la Región Metropolitana. Uno de ellos un francés de 52 años, quien fue apuñalado por sujetos que robaban en su casa en Chicureo.
10 asesinatos el último fin de sema solo en la RM, donde el triple de Renca fue el más escalofriante con 60 o 70 disparos.
Eso sí, uno de los casos más impactantes se reportó hace 47 jornadas. La noche del 13 de enero, un niño de 11 años murió en medio de una balacera durante un partido de fútbol en una multicancha de la comuna de Peñaflor. De hecho, la ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó que "este crimen no quedará impune".
Esa víctima forma parte del registro que lleva el Gobierno hasta el pasado 16 de febrero respecto de
personas afectadas por el delito de homicidio.
Pese a estas cifras, fue el martes que el subsecretario del Interior, Luis Cordero, sostuvo que "este año, tenemos un 18% (14% corrigieron luego desde la entidad) aproximadamente menos de homicidios que el año pasado".
Todo esto genera la duda, ¿hay tal disminución de homicidios?, ¿en qué se basa Cordero para hacer esa afirmación?
Puede resultar contradictorio si se considera las cifras que tiene publicadas Carabineros en en la plataforma de Ley Sistema Táctico de Operación Policial (S.T.O.P.).
La policía uniformada registra hasta la semana 8 de este 2025, es decir, hasta el 23 de febrero, a nivel país hay un total de 148 homicidios y femicidios, mientras que en el mismo periodo del 2024 eran 98, es decir hay un aumento de 50 casos.
En cuanto a la RM, hay 16 más, ya que el año pasado eran 53 y ahora van 69.
Eso sí, el registro de la institución policial no distingue la calidad del homicidio, es decir, si el ilícito corresponde a uno en calidad de frustrado o consumado.
El organismo que sí entrega información -aunque de forma preliminar- respecto de los homicidios consumados en lo que va de año es la Subsecretaría de Prevención del Delito, liderada por Carolina Leitao.
Según expone el Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos, la Región Metropolitana fue la zona del país donde hubo una mayor frecuencia de asesinatos en enero de este año, pero ocurrió una disminución en comparación al 2024. En detalle, si enero de 2024 presentaba una frecuencia de 59, el 2025 fue de 42.
Explicación desde la Subsecretaría de Interior
Entonces, ¿por qué el subsecretario habla que han bajado? Desde la Subsecretaría de Interior le explicaron a Emol que el registro aportado por Cordero, dicen, corresponde al Observatorio de Homicidios, que cuenta con una metodología consensuada de los homicidios consumados y que además agrupa datos de la PDI, Gendarmería, el Servicio Médico Legal y Carabineros.
Añaden que la información entregada por Carabineros corresponde únicamente a los casos atendidos por la institución policial, por lo que la elaboración de la cifra no incluye estadísticas, por ejemplo, de la Policía de Investigaciones (PDI) u otro organismo que tenga directa relación con gestiones asociadas al delito de homicidio.
Aseguran, asimismo, que la estadística de Carabineros también puede contabilizar a más de una víctima en el mismo procedimiento policial.
Hugo Frühling, profesor titular de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, dijo que "hacer cálculos en un periodo que es tan pequeño no tiene demasiada significación", ya que esto "no permite aseverar nada respecto de la tendencia pasada ni de la marcha futura".
"Los datos de la subsecretaría son aquellos que validan con otras instituciones en relación, por ejemplo, a homicidios consumados", mientras que el sistema S.T.O.P. de Carabineros "no tiene necesariamente esa característica".
"Las comparaciones tienen que ser en plazos más largos que permitan medir la tendencia", dijo, destacando además que además de contar con cifras oficiales relativos a homicidios consumados, se debería contar con datos "más genéricos sobre agresiones con armas de fuego y armas blancas, aunque estas no haya sido un homicidio el resultado".
Por otro lado, John Griffiths, jefe de investigación de AthenaLAB, subraya la importancia de que las instituciones chequeen y crucen los datos, con el objetivo de alcanzar así una cifra definitiva respecto al delito.
Complementó diciendo que el estudio de la cifra se debe hacerse en un tiempo más prolongado y asegura que la estadística de estos crímenes experimenta un alza desde la última década.
