Entre los distintos desafíos que enfrenta el sistema de educación superior, hace años se repite la idea de acortar las carreras universitarias, y así ajustar los programas a estándares internacionales. La idea ha tomado fuerza el último tiempo, luego de que algunas instituciones optaran por reducir de 10 a 8 semestres la extensión de sus carreras. Claudio Seebach, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI, evalúa que la tendencia "genera un aporte enorme a la sociedad, los propios estudiantes, puesto que pueden llegar más temprano al mundo laboral, y si quieren, después pueden volver a especializarse".