Informe UDD y disputa por Parisi: El traspaso de votos "huérfanos" que consolidó la histórica victoria de Kast

La victoria fue amplia, pero no espontánea. El contundente triunfo de José Antonio Kast frente a la candidata oficialista Jeannette Jara no solo se explica por su base dura, sino —sobre todo— por cómo logró absorber, con ventaja, los votos que habían quedado huérfanos tras la primera vuelta.

Así se interpreta del análisis preliminar de patrones electorales de la Universidad del Desarrollo (UDD), que puso parte del foco en el traspaso de votos de los candidatos eliminados.

Según el análisis multivariado a nivel de mesas elaborado por los académicos Miguel Ángel Fernández y Eugenio Guzmán, Evelyn Matthei —quien había obtenido un 12,4% en primera vuelta— traspasó cerca de 9,6 puntos porcentuales a Kast, mientras que solo 2,9 puntos fueron a parar a Jara. Una relación de más de tres a uno a favor del hoy Presidente electo, algo, en todo caso, esperable dada la mayor cercanía ideológica de Matthei con Kast.

Pero lo que llamó la atención fue que el mismo patrón se observó en el electorado de Franco Parisi, sobre el cual existía una alta incertidumbre respecto de su comportamiento en la segunda vuelta.

De acuerdo con el estudio, del sorpresivo 19,8% de los votos que había conseguido el líder del PDG, Kast logró captar cerca 12,3 puntos aproximadamente, frente a los 7,5 puntos que fueron hacia Jara. Lejos de dividirse en parte igual, el voto Parisi se inclinó mayoritariamente hacia la derecha en segunda vuelta.

El caso más elocuente fue el 13,9% del electorado de Kaiser. El informe de la UDD concluye que sus votantes tuvieron un comportamiento prácticamente unidireccional: casi la totalidad de sus votos migró hacia Kast.

El análisis se vuelve aún más gráfico al observar las mesas donde cada candidato tuvo su mejor desempeño en primera vuelta. En el 1% de mesas donde Parisi rozó el 49%, Kast terminó imponiéndose con más de 60% en segunda vuelta, dejando a Jara por debajo del 40%. El patrón se repite en los bastiones de Matthei y Kaiser, donde Kast arrasó con porcentajes que superaron el 70%

Incluso en las mesas con altos niveles de voto nulo y blanco, el republicano mantuvo ventaja. Aun cuando la elección marcó un récord histórico de votos inválidos (7,1%) en cuanto a comicios presidenciales, esos sufragios no lograron alterar la balanza: Kast también se impuso en esos territorios con amplios márgenes.

Clivaje

El informe detecta una fuerte continuidad territorial entre el plebiscito constitucional de 2022 y la presidencial de 2025. Las comunas que votaron mayoritariamente por el Rechazo tendieron a alinearse con Kast, mientras que las del Apruebo se inclinaron por Jara, aunque con mayor dispersión.

Así, la correlación, calificada como "muy fuerte" por los autores, sugiere que el clivaje constitucional es una de las principales fuerzas que ordenan la política chilena actualmente.

Otro elemento que destacó el documento fue la consolidación de Kast en comunas de menor ingreso, más rurales y con menor nivel de escolaridad promedio. En esos territorios, el hoy Presidente electo no solo obtuvo sus mejores resultados, sino que amplió la brecha respecto de Jara en comparación con la primera vuelta.

El análisis también identifica una relación significativa entre la presencia de fieles evangélicos y el respaldo electoral a Kast. En las comunas con mayor concentración de este grupo religioso, el republicano superó ampliamente a su contendora, mientras que Jara logró mejores resultados en zonas con menor presencia evangélica.

En términos geográficos, la victoria fue ampliamente transversal. Kast se impuso en casi el 90% de las comunas del país y logró crecer más que Jara en 345 de las 346 comunas al comparar la primera y la segunda vuelta. Su mejor resultado fue en Colchane (93,8%), en la Región de Tarpacá.

De hecho, de acuerdo con el análisis, el avance de Kast fue particularmente intenso en el norte y en el centro-sur, donde el republicano prácticamente barrió en el mapa electoral.