Un nuevo informe, que se presentará durante esta jornada en la COP25, reafirma que la naturaleza es parte de la solución para la crisis climática. Además, advierte que alcanzar el objetivo de 1,5° C requerirá un liderazgo más fuerte y acciones inmediatas que logren el cumplimiento del Acuerdo de París.
El escrito, desarrollado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) sintetiza y analiza cuatro informes de Naciones Unidas presentados durante
los últimos dos años: los tres informes especiales del IPCC durante el Sexto ciclo de Evaluación y la Evaluación Global de IPBES sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas.
El informe "Clima, naturaleza y un futuro con 1.5°C" destaca que el ecosistemas saludables y fortalecidos son primordiales para frenar los impactos climáticos. Además, detalla que "una reducción drástica y rápida en el uso de combustibles fósiles no será suficiente".
Por lo mismo, desde la organización medioambiental destacan que soluciones basadas en la naturaleza deben ser parte de las medidas adoptadas por los países en esta COP25 para combatir la crisis.
Dentro del informe presentado destacan cuatro propuestas. En primera instancia, reconocer el valor que tiene la naturaleza en la crisis climática, a través de soluciones basadas en la naturaleza. Además, seguir fortaleciendo alianzas entre gobiernos locales, el sector privado y la sociedad civil. Destacar el rol de las ciudades como transformador social y por último, llevar a cabo un "Nuevo Acuerdo por la naturaleza y las personas", para impulsar acciones climáticas.
Manuel Pulgar-Vidal, líder de la práctica global de clima y energía de WWF, advirtió que "sólo un dramático incremento en la ambición colectiva puede responder a esta crisis climática que vivimos. Necesitamos que la naturaleza alcance un nuevo nivel político global reconociendo las interrelaciones entre las pérdidas de naturaleza y el cambio climático y el rol fundamental que ésta cumple en adaptación y mitigación al calentamiento del planeta".
Por su parte, Stephen Cornelius, asesor jefe en cambio climático de la organización manifestó que "durante el año pasado la ciencia reunió todos los análisis y resultados que demuestran la necesidad de limitar el calentamiento global a 1.5°C. Nuestros líderes políticos y del sector privado deben prestar atención a estas advertencias sobre los riesgos de sobrepasar este límite y las consecuencias irreversibles que ocurrirán si no logramos incrementar la ambición para reducir las emisiones e integrar las soluciones basadas en la naturaleza".
Anne Larigauderie, Secretaria Ejecutiva de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) aseguró que "recibimos este reporte de WWF como otro ejemplo de cómo pueden usarse los resultados de la Evaluación Global sobre biodiversidad del IPBES y otro importante recordatorio de que proteger nuestro capital natural y nuestra calidad de vida requiere transformaciones profundas, una restructuración del sistema sobre aspectos sociales, tecnológicos y económicos, incluyendo paradigmas, objetivos y valores".