SANTIAGO.- En enero de 2020, el ministro de Ciencias, Andrés Couve, celebraba la creación de la Agencia Nacional de Innovación y Desarrollo (Anid), que llegaba a reemplazar a la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) tras más de 50 años.
"Necesitamos tener un sistema científico que cree conocimiento, que lo desarrolle, que genere tecnología, aplicaciones, que lo transfiera, que sea apropiable por la sociedad y necesitamos que sea mucho más robusto si queremos construir un mejor país", dijo ese día la subsecretaria de la cartera, Carolina Torrealba.
Uno de sus desafíos principales era el de "continuar y seguir financiando la ciencia y tecnología en nuestro país, el capital humano, los proyectos de investigación asociativa y aplicada" y además "incorporar en ellos mecanismos que nos permitan transferir ese conocimiento, sacarlo de los laboratorios y llevarlo más cerca de la sociedad y la industria".
Pero a pocas semanas de su andar oficial, la Anid se encontró con un factor que cambió todos los planes: el SARS-CoV-2, que comenzó a reconfigurar el orden mundial antes incluso de entrar a Chile a comienzos de marzo.
Hoy, en el ministerio aceptan que se encuentran ante un momento de dualidad inédito: por un lado entienden la necesidad de adscribirse a un plan de austeridad y por otro pueden constatar que la ciencia "está más demandada que nunca". Por ello, se anunció un ajuste presupuestario que implica reducir algunos programas para financiar otras iniciativas.
Repriorizar los recursos
Entre los instrumentos que la cartera impulsa, destaca el Fondo de Emergencia para apoyar el diagnóstico de covid-19 en la red de laboratorios universitarios, los que apoyan una labor que inicialmente correspondía exclusivamente al ISP, y que se tradujo en un monto cercano a $1.500 millones.
Adicionalmente, se creó un Reto de Innovación para Elementos de Protección, para fomentar la producción local de implementos necesarios para el personal de salud, y la creación de una Mesa de Datos liderada por el ministro Couve, que busca apoyar la entrega de "información de modo más claro y accesible a la ciudadanía".
Pero para incluir dichas iniciativas a la partida presupuestaria de la cartera, otras —algunas emblemáticas— debieron postergarse de forma momentánea. Una de ellas es la convocatoria para para realizar estudios de magíster en el extranjero a través de Becas Chile.
El programa, que existe indirectamente desde que se añadiera la posibilidad de estudiar postgrados en el extranjero al Plan Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, es una instancia reconocida para que profesionales puedan optar a financiamiento para sus estudios de especialización.
Ante el nuevo escenario, la Anid aclaró que mantendrá el financiamiento para todos los proyectos que actualmente están en curso y financian ciencia e investigación básical al día de hoy, como iniciativas de investigación individual, asociativa y becas en curso, ya sean nacionales o en curso. Esto quiere decir que quien se haya adjudicado un beneficio, lo mantendrá.
Por otra parte, lo que se resolvió suspender fueron todos los "instrumentos de vinculación internacional" nuevos. "Si bien son fundamentales para la actividad académica y de investigación, durante este año serán inviables", comunicó la Anid a través un comunicado.
Las convocatorias que no se harán
La decisión se debe en parte a la incertidumbre con respecto a cuánto tiempo llevará retomar las actividades académicas e internacionales con normalidad: actualmente la mayor parte de las universidades se encuentran cerradas y los vuelos entre países suspendidos. En la cartera, calculan que el plazo no sería menor a ocho meses.
Así, la medida afectará a todas las nuevas convocatorias de líneas de financiamiento destinadas a la cooperación internacional, como viajes, cursos cortos y de mediana duración en el extranjero, incluyendo los concursos de Modalidad Estadías Cortas (MEC), Redes, cursos de idiomas y Becas Chile. Esto incluye los programas para personas en situación de discapacidad, profesionales de la educación y subespecialidad médica.
"Si bien son fundamentales para la actividad académica y de investigación, durante este año serán inviables"
Anid
Adicionalmente se suspendieron todas las convocatorias de investigación asociativa que no corresponden directamente a centros, como es el caso de Anillos, que no tendrán concurso este año. Lo mismo ocurrirá con las iniciativas de tesis en la industria y de inserción en la industria.
La única convocatoria que, por el momento, se mantiene, es la de Becas Chile para estudios de doctorado en el extranjero. Debido a que se trata de proyectos a largo plazo —a diferencia de los magíster, que duran uno o dos años—, en la cartera consideran que el tiempo que quite el coronavirus podría no ser tan significativo en la totalidad del programa.
Según aclaró el ministerio, se trata de medidas "transitorias" debido a la "situación mundial de inestabilidad" y la "necesidad local de disponer de fondos para enfrentar la catástrofe".
