Desde este viernes a las 22:00 horas, la provincia de Santiago entrará en
cuarentena total para frenar la propagación del coronavirus. Es por esto que las salidas al supermercado o ferias serán limitadas, por lo que la necesidad de
conservar bien los alimentos en las casas se hace cada vez más importante.
El llamado continúa siendo a salir solo en los casos necesarios e intentar quedarse en las casas. Es por esto que el chef
Nicolás Gárate entrega a
Emol recomendaciones prácticas para mantener congeladas frutas, verduras y platos preparados en buenas condiciones por varias semanas.
Gárate indica que
los alimentos que mejor se pueden congelar, y que tiene "buena durabilidad", son los con
menor cantidad de agua. Como ejemplo, señala los choclos, las habas, arvejas, zapallo y porotos verdes. Por el lado contrario, los que tienen más volumen de agua y, por lo tanto, son más complejos de congelar, son las manzanas, peras, naranjas, limones o tomates.
Estos últimos,
pueden perder sus "características organolépticas" cuando son congelados, es decir, las propiedades internas del alimento, explica el chef. "Por ejemplo, si un
limón tiene un sabor ácido, aroma y jugosidad potente y mucha cantidad de líquido, cuando se congela y descongela
queda aguachento y ya no es aromático y jugoso como antes, queda amargo", explica.
Uno de los productos que Gárate recomienda
no congelar son las hojas, como la albahaca, cilantro, menta o ciboulette, ya que se
"queman y oxidan" muy rápido con el congelado y quedan de un color café oscuro cuando se sacan. Además, si se sellan al vacío y la bolsa las presiona mucho, al apretar la hoja se suelta el agua que traen y si se congela se transforman en "microcuchillos" que las van rompiendo.
Para estos días de cuarentena, el chef recomienda congelar las frutas y verduras de la temporada,
como porotos verdes, porotos granados, zapallo camote y habas, ya que son fáciles de cocinar.
Cómo congelar
Gárate explica que, para poder llevar las frutas o verduras al congelador, después de ser bien lavadas, se deben enjuagar, ordenar y se pueden
sellar al vacío, para quienes tengan los instrumentos para hacerlo, o envolver en film plástico, intentando dejar la
menor cantidad de aire posible. También se pueden utilizar bolsas plásticas, evitando el exceso de
humedad en exceso y aire.
En el caso de los
platos preparados,
el chef sostiene que los recomendable es mantenerlos
sellados al vacío al momento de congelarlos. Esto, ya que a pesar de que se pueden guardar en recipientes plásticos, en estos quedarán con aire en su interior y pueden descomponer el producto. "Si hago un
arroz con pollo, se debe enfriar por completo -no puede quedar caliente porque el choque de temperatura también puede hacer que fermente, sobre todo si tienes almidones- y una vez que esté frío se sella al vacío por completo para que los líquidos que va a soltar el pollo o el arroz queden retenidos", ejemplifica.
Como no es recomendable congelar las hojas, el Gárate explica que para que duren más en el
refrigerador se pueden limpiar muy bien, poner en un papel que absorba el agua, como toalla nova o diario, se envuelven con eso y film plástico, y se refrigeran. "Pueden durar hasta una semana y media", indica.
Cuánto tiempo duran y cómo se descongelan correctamente
Respecto al tiempo de duración de los alimentos, esto dependerá de cada producto que se lleve al congelador, explica Gárate. "No es que el producto se vaya a echar a perder y se pudra, sino que es porque
cambia mucho al momento de descongelarlo", agrega.
"Por ejemplo, porotos verdes, zanahorias, habas, arvejas o choclo se pueden congelar por cuatro a seis meses y mantiene sus propiedades. Pero, un tomate por seis meses al sacarlo será salsa de tomate, ya que el agua se distribuye por todos lados", explica el chef ejecutivo de Oster Chile, agregando que, para las casas, donde el congelado es simple, recomienda
no mantener estos productos por más de tres meses.
Gárate indica que el proceso de descongelar los productos es muy importante, ya que no con todos se debe hacer de la misma forma. Como ejemplo, explica que para hacer una cazuela se pueden sacar los
choclos congelados y ponerlos directo en la preparación, pero si alguien guardó un tomate, naranja o limón se deben pasar del congelador al refrigerador para que se vayan descongelando de a poco y después utilizarlos.
En el caso del pescado o pollo, explica que
nunca se deben poner bajo agua caliente ya que esta cambia sus características. "Si el pescado lo pongo en el microondas o bajo agua caliente se está agregando temperatura, y si está muy caliente puedes empezar a cocinar el producto", concluye.