Qué es la parálisis facial, el problema de salud por estrés que sufrió Pamela Díaz en vivo: "Me dio algo raro"

Fue la misma modelo quien reconoció que se sentía extraña. "Quiero contarles algo. Hace como dos días me dio algo raro y llegué acá a Chile y entonces le dije a la Vero (asistente de la conductora) que me pasaba algo raro, que cuando hablo se me va la boca para el lado, pero como que me agarra un poco acá -dijo, señalando su pómulo- y cuando leí la mención (de una marca) se me dobló la lengua", explicó en vivo mostrando señales de dificultad.

Al principio la situación fue tomada con humor tanto por ella como por sus compañeros del panel, quienes pensaron que era una broma y que estaba actuando. Incluso le pidieron que sonriera, y se notó que tenía el lado izquierdo de su rostro un poco paralizado. Además, se evaluó a sí misma ya que pidió volver a leer la mención de la empresa anterior, algo que realizó con complicaciones, ya que le costaba modular.

En la parte final del programa, Díaz tuvo que salir abruptamente de "Hay que decirlo!" y se dirigió a urgencias de la Clínica Santa María. De hecho, Nacho Gutiérrez tuvo que informar a los televidentes tras una pausa comercial que "Pamela recién se fue a un centro asistencial (...) porque durante el programa manifestó un problema de salud y evidentemente tiene la cara algo chueca y lo que tiene que hacer ahora es ir a urgencias y ver efectivamente qué es lo que le está pasando".

Desde Canal 13 actualizaron su estado de salud este jueves, y dieron a conocer que la modelo se hizo una resonancia y el diagnóstico fue una "parálisis facial leve producto de estrés". Además, indicaron que la presentadora guardará reposo por unos días por indicación médica.

Causas de una parálisis facial

"La parálisis facial es una disfunción del nervio facial (VII par craneal) que provoca debilidad o pérdida de movimiento en los músculos de un lado de la cara. Dependiendo de la causa, puede ser temporal o, en casos más severos, dejar secuelas", explicó Juan Pablo Mansilla, neurólogo de Clínica Ciudad del Mar.

Por su parte, Enrico Mazzon, neurólogo vascular de la Clínica Alemana, señaló que esto produce que por ejemplo, "las personas tengan dificultad para cerrar un ojo, sonreír por un lado de la cara o mover ciertas otras partes, y una asimetría facial, pero en general afecta la mitad completa de una hemicara (la mitad de un lado de la cara) incluyendo la parte superior media y baja de ese lado".

El especialista estableció que "las parálisis faciales más frecuentes son las que se llaman de tipo periféricas o que afectan el nervio facial y afectan toda la hemicara, incluyendo la parte de más arriba, la parte media y la parte de abajo. Como nombres alternativos también se llama parálisis de Bell, y también se le llama parálisis facial periférica idiopática".

En cuanto a las causas, Mazzon, señaló que "no hemos encontrado la causa exacta, por lo tanto no sabemos exactamente qué es lo que produce las parálisis faciales periféricas, pero en general se han asociado a reactivaciones de virus que pueden estar latentes en los nervios, especialmente el virus herpes simple o el varicela zóster, y que pueden inflamar el nervio y de cierta manera deteriorarlo o hacer que funcione mal de forma transitoria o permanente".

Por su parte, Mansilla explicó que existen otros factores comunes que pueden causar una parálisis facial. Entre ellos, mencionó el Accidente Cerebrovascular (ACV), que "aunque no afecta directamente al nervio facial, una lesión en el cerebro puede generar síntomas similares", generalmente afectando los dos tercios inferiores de la cara. Además, señaló que otras infecciones virales como Epstein-Barr, citomegalovirus, entre otras, también pueden desencadenar en esta disfunción.

Asimismo, mencionó que los trastornos autoinmunes como el síndrome de Guillain-Barré o la sarcoidosis, pueden alterar la función del nervio facial y que los traumatismos craneales, como un golpe en la cabeza, pueden dañar dicho nervio.

En tanto, estableció que los tumores en el oído también pueden producirlo, ya que "la parótida o la base del cráneo pueden comprimir el nervio" y por último, subrayó que aunque el estrés y la fatiga extrema no son causas directas, pueden ser factores desencadenantes de esta condición.

Síntomas y tratamientos

El neurólogo de Clínica Ciudad del Mar, explicó que los síntomas en la parálisis de Bell "inician días previos a la asimetría facial": "En general comienza un dolor detrás del pabellón auricular, después se puede agregar hiperalgiacusia (dolor o molestia ante ciertos estímulos auditivos) y disgeusia (alteración de los sabores)", reveló.

Además, aseguró que la asimetría facial, que "es lo clásico" aparece posteriormente y "se caracteriza por la dificultad para cerrar el ojo afectado, problemas en la expresión y en casos severos impide el cierre del párpado y, en algunos casos, alteraciones en la producción de saliva y lágrimas", añadió.

En cuanto al tratamiento, el especialista señaló que depende de la "causa y la severidad del cuadro".

Según Mansilla, en la parálisis de Bell, que es la más frecuente, se indican corticoides para reducir la inflamación del nervio y acelerar la recuperación; antivirales, si se sospecha una infección viral, como el herpes zóster; fisioterapia que ayuda a recuperar la movilidad; y protección ocular, como lágrimas artificiales y parches para evitar lesiones en la córnea, si el ojo no cierra completamente.

"Esto es tiempo dependiente, mientras antes se instaure el tratamiento tiene más posibilidades de una recuperación óptima, subrayó el doctor.

¿El estrés produce una parálisis facial?

El diagnóstico de Pamela Díaz tiene que ver con el estrés. Sin embargo, ambos expertos coincidieron en que este no es una causa directa, pero puede ser un factor desencadenante en personas predispuestas.

"El estrés en sí mismo no es una causa, pero modula el sistema inmunológico. Entonces, si tienes las condiciones para generar una parálisis facial, el estrés funciona como un gatillante, o sea, da el empujón final para que la patología se desencadene o se manifieste clínicamente", comentó el neurólogo vascular de la Clínica Alemana.

"Por lo tanto, lo que se recomienda, de todas formas, es tratar de tener una vida equilibrada y tratar de tener un estrés controlado. Todos tenemos estrés en nuestra vida, hay momentos en que hay más o menos. Lo importante es que no sea un problema y podamos controlar el nivel de estrés lo mejor posible", sugirió.

Por su parte, Mansilla dio a conocer que "investigaciones de la Universidad de Harvard y la Universidad de California en San Francisco han demostrado que el estrés puede generar diversas cosas en el organismo que "puede facilitar la aparición de la parálisis facial".

En ese sentido detalló que el estrés puede "disminuir la función del sistema inmune, facilitando la reactivación de virus como el herpes simple, que puede inflamar el nervio facial", "aumentar la liberación de cortisol y adrenalina, lo que puede provocar vasoespasmos y afectar la circulación sanguínea del nervio facial" y "generar tensión muscular y microinflamación en el cuerpo, lo que podría predisponer a lesiones nerviosas".

¿Es reversible una parálisis facial?

Mansilla indicó que "en la mayoría de los casos, la parálisis facial es temporal y reversible". En ese sentido, mencionó que "el 85% de los pacientes con parálisis de Bell se recupera completamente en un período de tres a seis meses".

Sin embargo, explicó que la disfunción puede volverse irreversible si "hay daño severo o degeneración del nervio facial, no se inicia el tratamiento adecuado a tiempo, ocurre una recaída o la parálisis se presenta de forma recurrente, y si se desarrollan secuelas como sinquinesia (movimientos involuntarios anómalos de los músculos faciales)".

En esa línea, afirmó que "según estudios de la Mayo Clinic, la tasa de recurrencia de la parálisis facial varía entre un 4% y un 14%, y es más común en pacientes con factores de riesgo como diabetes o hipertensión".

Mazzon, coincidió con Mansilla al sostener que "la mayoría de las parálisis faciales periféricas tienen un curso temporal, o sea, se recuperan totalmente", pero se refirió a lo que sucede con personas que tienen parálisis más complejas.

En ese sentido, indicó que "entre un 10 a un 15% van a evolucionar con un grado de severidad o mayor severidad de la parálisis facial, o va a ser más evidente a la vista. Y esos casos tienen más probabilidad de dejar secuelas leves, ciertas asimetrías faciales". Además, comentó que "alrededor de un 5% se presentan de forma muy severa y tienen más riesgo de no recuperarse completamente o dejar secuelas severas de una parálisis facial".

"Son las menos habituales, y en esos casos, obviamente, el tratamiento también es más desafiante. Incluso en algunos casos se podría llegar a ciertas cirugías para hacer una corrección más bien estética en esas situaciones específicas", destacó.

Por último, Mansilla informó que las personas más propensas s sufrir una parálisis facial son quienes sufren diabetes, las embarazadas especialmente en el tercer trimestre, personas con infecciones virales previas, pacientes con antecedentes familiares de parálisis de Bell, e individuos con estrés crónico y fatiga extrema.