BUENOS AIRES.- El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Juan Pablo Cafiero, dijo hoy que "no hay nada que se pueda dar a conocer" sobre el secuestro de Rubén Astrada, padre del futbolista de River Plate, Leonardo, atrapado por delincuentes desde el jueves pasado.
Cafiero advirtió que "la persona sigue en cautiverio y hasta que no se libere, no hacemos ningún tipo de manifestación o declaración" al respecto.
La misma actitud sostuvo el gobernador Felipe Solá, quien dijo que "mientras hay alguien secuestrado no hablo del caso".
En declaraciones emitidas por el canal de televisión América 2 de Buenos Aires, Solá insistió en relacionar "la delincuencia con la marginalidad" en la provincia, aunque aclaró que esto "no significaba decir que los pobres son delincuentes".
Por su parte, en una crítica a numerosas versiones difundidas por medios locales sobre el secuestro de Rubén Astrada, ocurrido en la mañana del jueves pasado, Cafiero expresó: "la información que obtiene la prensa, la obtiene por canales de los cuales yo no me hago cargo".
En declaraciones a Radio Del Plata de Buenos Aires, el ministro explicó que se pretende "rescatar con vida a la persona secuestrada" y que por tanto "hay que entender a la familia, que está pasando un momento de angustia, y no llenarla de información de cualquier lado".
Rubén Astrada, de 61 años, fue raptado el jueves por la mañana en la localidad bonaerense de Boulogne, al norte del Gran Buenos Aires.
La víctima, que se dedica a la reparación de ascensores, fue secuestrada cuando iba a trabajar en su automóvil, a cinco cuadras de su domicilio.
Sobre la ola de inseguridad que se abate sobre el territorio bonaerense, especialmente en el conurbano, Cafiero señaló que se encuentran en una situación de "emergencia" los "habitantes de la provincia de Buenos Aires, como los de la Capital Federal" ya que "enfrentan una situación violenta en el delito, que no era previsible unos años atrás".
En ese sentido, indicó que se gestionará el apoyo de la Gendarmería y la Prefectura Naval, que son fuerzas militarizadas de fronteras terrestres y marítimas, para reforzar la seguridad "tanto sobre lugares de específica vigilancia, como puestos fijos de interceptación de personas".