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Santiago: Miércoles 18 de septiembre del 2024 | Actualizado 22:10
MONTEVIDEO.- El nuevo fracaso de Peñarol en la Copa Libertadores de América hizo que muchos uruguayos se acordaran hoy del futbolista ecuatoriano Alberto Pedro Spencer, ídolo del club en la década de 1960, tras su eliminación del torneo tras empatar 0-0 en el Estadio Centenario de Montevideo.
"Por favor, perdón Alberto..." tituló el diario El País, en una crónica que resume el sentimiento de muchos seguidores del club, que en diferentes medios de difusión también expresaron su tristeza por el trance amargo.
Todos coinciden que el equipo tuvo entrega en el partido de este martes, pero no fue suficiente para remontar el 4-0 en contra, sufrido en el partido de ida ante Independiente Medellín, de Colombia, la semana pasada.
Soñando con "un milagro que no llegó", los hinchas recibieron al equipo con fuegos artificiales, pancartas y papelitos, como si fuera una final de Copa, pero el "aurinegro" volvió a defraudar y se fue silbado.
"En ese contexto, pareció ver a Peñarol irse de la cancha con otra pancarta, cuyo texto imaginario decía: 'Perdón, Alberto'", resaltó El País. Esta historia se cambia "hasta que seas campeón uruguayo y clasifiques de nuevo. Ese es un dolor que vamos a tener en el alma durante todo el año", dijo el entrenador, Julio Ribas, después del partido.
"Acabamos de perder uno de los sueños más divinos que puede tener el pueblo de Peñarol y nosotros mismos. Pero no somos mujeres para quedarnos llorando por esto", agregó.
A Peñarol le queda un año por delante en el que deberá luchar por el título local y por la posibilidad de jugar la Copa Sudamericana, en la segunda mitad del año. "Cuando un hombre tiene cosas por las que luchar, la vida se vuelve maravillosa a pesar del dolor", remató Ribas.
Peñarol pasó sin pena ni gloria por esta edición 50° de la Copa Libertadores, de la que fue un gran protagonista en otros años, habiendo conseguido el primer y segundo título en 1960 y 1961, y repitiendo después en 1966, 1982 y 1987.
En las primeras dos ediciones, el ecuatoriano Spencer, junto al peruano Juan Joya Cordero, formaron una dupla incontenible y Spencer terminó convertido en el máximo artillero de la historia de la Copa, con 54 goles. Spencer, que murió el 14 de septiembre del 2006, fue el mejor futbolista ecuatoriano, según la FIFA, y en la historia de la Copa Intercontinental, hoy Mundial de Clubes, es el segundo artillero, detrás del brasileño Pelé.
