Darío Melo se lamenta, mientras Franco Ragusa comienza a ponerse la camiseta del meta de la Sub 20.
AFP
MENDOZA.- Minuto 82 en el Malvinas Argentinas de Mendoza, el arquero chileno Darío Melo comete penal ante la entrada del colombiano Borja y es expulsado. La "Roja" Sub 20 había agotado los cambios y no podía colocar a uno de los porteros suplentes. Confusión total cuando el equipo vencía 2-0 a Colombia.
Dos minutos después se decidió la incógnita, pues Franco Ragusa, uno de los que recién había ingresado al campo de juego, el que tomó la responsabilidad y atajó los últimos ocho minutos de juego.
"Primera vez en mi vida que juego al arco oficialmente, lo decidimos en el momento y fui yo quien atajó", cuenta el improvisado meta, que pertenece a Everton, pero que tuvo una interesante campaña en el Barnechea de Mario Salas.
Ragusa, quien luce un novedoso corte de pelo, al estilo de Mauricio Pinilla fue claro y confesó entre risas que "habían dos opciones, o lo hacía bien o sino la 'cagaba'", durante esos tensos instantes donde tuvo que defender la valla nacional y en la cual se dio el lujo de contener un par de disparos cafeteros.
Sobre la incómoda y inesperada situación, el mediocampista señaló que trató de disimular de la mejor manera los nervios que sentía, para no incomodar a sus compañeros. "Tenía muchos nervios cuando me puse la camiseta, pero los arqueros no pueden tener nervios porque incomodan a la defensa, así que me los guardé e hice lo mejor que pude", sindicó.
Por otro lado, señaló que él y Nicolás Castillo son los únicos futbolistas que actúan como arqueros improvisados en los entrenamientos, pero que nunca lo hacen con el objetivo de jugar un partido.
"Castillo y yo somos los únicos que jugamos al arco en los entrenamientos, pero nada especial, sólo por entretenernos. Igual me sentí bien en la cancha, muy feliz por el resultado y la clasificación", sostiene.
Por último, Ragusa confesó que Felipe Mora le dijo que se tirara a la izquierda en el penal ejecutado por el colombiano Juan Fernando Quintero, pero no pudo hacer nada ante la buena ejecución del lanzamiento.
"Sí, Felipe me dijo que me tirara para un lado, pero no le hice caso y me tiré para el otro, no importa, ganamos igual", comentó riéndose antes de irse al bus.
Consultado por esto, Mora dijo bromeando que: "es última vez que le doy un consejo, en el camarín lo molestamos, además fue lo que me dijeron desde el banco, pero él se equivocó".
Una jornada inolvidable para Ragusa, la cual recordará por el resto de su carrera futbolística, pues sirvió para llevar a Chile a defender una victoria con dos hombres menos y avanzar al hexagonal final en el Sudamericano Sub 20. Eso no es poco.
