FRANKFORT.- Unos 3.400 trabajadores del grupo automovilístico alemán Opel realizaron hoy miércoles, paros en la planta de la firma en Bochum, Alemania, como protesta por el acuerdo entre su casa matriz, la estadounidense General Motors, y el fabricante italiano de automóviles Fiat.
Los trabajadores temen que la alianza, que se centrará en la fabricación de motores y cajas de cambio, provoque la desmembración de Opel y haga peligrar sus puestos de trabajo.
Esta opinión es compartida por el presidente del comité de empresa de la fábrica de Bochum, Peter Jasczyk, quien hoy añadió que la compañía podría eliminar 800 puestos de trabajo en esta planta, en la que se fabrican los modelos Astra y Zafira.
El vicepresidente de Opel, Wolfgang Strinz, confirmó la reducción de la plantilla de Bochum en declaraciones publicadas hoy por el diario alemán "Die Tageszeitung", aunque no confirmó cuántos empleos se suprimirán, y aseguró que la medida no está relacionada con el acuerdo con Fiat, sino que "se trata más bien de mejorar la productividad de Opel a largo plazo".
Ayer, martes, entre 200 y 500 trabajadores, según las fuentes, de la fábrica de Opel en Rússelsheim se manifestaron en contra de la alianza entre General Motors y Fiat.
Horas después, la compañía descartaba que el acuerdo vaya a tener consecuencias negativas para la firma alemana e insistía en que el objetivo es asegurar puestos de trabajo a largo plazo.
Hasta el momento, sólo se sabe con seguridad que Fiat asumirá la producción de los motores diesel y la firma alemana la de los de gasolina, lo que permitirá una importante reducción de costes para ambas compañías.
Opel presentará oficialmente el próximo 19 de junio sus resultados de 1999, que arrojarán, con toda seguridad, pérdidas por tercer año consecutivo.
Según datos provisionales, la empresa germana obtuvo el pasado año unas pérdidas de explotación de entre 102 y 128 millones de euros, mientras que el volumen de negocios alcanzó la cifra récord de 16.410 millones de euros.