SANTIAGO.- Una caída de 12,48 por ciento registraron las utilidades del sistema financiero el 2002 respecto del año anterior, alcanzando a 511.870 millones de pesos.
Así lo informó el Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Enrique Marshall, quien explicó que la baja obedece a los gastos de apoyo originados en las fusiones, así como a los ajustes de cartera y reconocimiento de provisiones.
Marshall precisó que el sistema financiero mantiene sus fortalezas, en tanto que la actividad ha evolucionado en línea con el ciclo económico, con importantes desarrollos de mercado, entre ellos el ingreso de nuevos bancos.
Al respecto, indicó que para este año se espera la incorporación de nuevas instituciones al sistema, a la vez que adelantó que se encuentra ya en estudio una licencia presentada en este sentido.
Destacó, además, que se ha logrado aumentos de eficiencia, incorporación de nuevas tecnologías y productos, junto al perfeccionamiento de la transparencia y atención a los clientes, además de la modernización en materia de regulación.
En cuanto a los resultados, dijo que las colocaciones durante el año recién pasado siguieron el ciclo económico, cerrando el año con un aumento de 1,6 por ciento, mientras que las colocaciones comerciales cayeron un 2,6 por ciento.
Sin embargo, señaló que los créditos de consumo registraron el 2002 un aumento de 12 por ciento, el más alto de los últimos cinco años, lo que implica un retorno a las tasas de dos dígitos.
Marshall proyectó para el 2003 un incremento de las colocaciones totales de 5 por ciento, lideradas por los créditos de consumo. Respecto de la rentabilidad, indicó que llegó a 14,4 por ciento, bastante por debajo del período de los últimos años, considerando que entre 1987 y el 2001 alcanzó a niveles de 16 a 17 por ciento.
Pese a ello, estimó que para este año, la situación debiera ser mejor, con una rentabilidad en torno a 17 por ciento.
En otro orden, resaltó los cambios ocurridos en la industria financiera durante el 2002, básicamente por las fusiones de bancos, la emisión de capital en la bolsa emergente, el registro de acciones chilenas en Madrid y Londres, la transformación de la única sociedad financiera (Conosur) en banco y el lanzamiento de nuevos productos y servicios como el ahorro previsional voluntario, cuentas corrientes remuneradas y créditos para la vivienda en pesos.
El Superintendente manifestó que el número de clientes del sistema volvió a crecer, revirtiendo la tendencia de años anteriores, en tanto que se registró un aumento en el número de clientes en todos los segmentos de negocios, es decir, comercial, consumo e hipotecario. Añadió que por lo tanto, los clientes del sistema aumentaron en más de cien mil.
Marshall sostuvo que los principales desafíos para este año apuntan a cumplir con preservar la estabilidad del sistema, perfeccionar la transparencia, las prácticas comerciales y la protección de los clientes, junto con modernizar las regulaciones prudenciales y fortalecer la gestión interna de las instituciones. Por último, indicó que para este año se impulsará la aplicación de la nueva normativa de clasificación de cartera y provisiones entre otras materias.