BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino negó hoy que vaya a disponer un pago adicional de 1.000 millones de pesos (unos 336 millones de dólares) al Fondo Monetario Internacional (FMI), como indicaron versiones de prensa.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, salió inmediatamente al cruce de la información que publicó hoy el matutino "Clarín" y aseguró que "es absolutamente falso, inexplicable y no sabemos en qué se funda. El gobierno no ha comprometido ningún pago adicional a los organismos de crédito".
Según escribió el matutino, la propuesta del gobierno consiste en aumentar la transferencia de fondos a los pagos externos considerando que el nivel de actividad económica será mayor que el previsto.
De esta manera, siempre según la versión periodística, la Argentina podría hacer un pago mayor a los organismos crediticios durante los próximos doce meses, pero sin modificar la pauta de superávit fiscal del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al que se había comprometido en el acuerdo con el FMI que rige desde septiembre.
En diálogo con agencias noticiosas, el funcionario ratificó las pautas trazadas por el gobierno del presidente Néstor Kirchner y dijo que no se moverán del acuerdo firmado en septiembre, que fijó el superávit fiscal del tres por ciento del PIB para el pago de la deuda externa.
El FMI demanda no obstante que se incremente un punto esa meta, a un total del 4,0 por ciento, con el fin de aumentar la capacidad de pago.
Sin embargo, al aplicar el tres por ciento comprometido sobre una economía de mayor volumen, la cifra para cubrir los pagos al exterior aumentará de 12.480 millones de pesos (unos 4.200 millones de dólares) a entre 13.200 y 13.480 millones de pesos (unos 4.450 a 4.540 millones de dólares), explicó el matutino.
El FMI reclama asimismo otras medidas al gobierno argentino, como la compensación a los bancos por las pérdidas que sufrieron con la pesificación asimétrica de créditos y depósitos, además de una definición respecto de la renegociación de los contratos de las empresas de servicios públicos privatizados y la actualización de sus tarifas.
Además, en las últimas semanas el organismo internacional urgió al gobierno argentino a avanzar en la renegociación de la deuda soberana en "default" con acreedores privados, que asciende a unos 94.300 millones de dólares, y mejorar la oferta oficial como condición para aprobar la revisión del acuerdo vigente y reanudar el desembolso de fondos.
El FMI condicionó así recientemente el desembolso de 334 millones de dólares que debía enviar en diciembre, según se había pactado en el acuerdo vigente entre la Argentina y el organismo.
La suspensión de ese giro estuvo acompañada por otra resolución similar adoptada por el Banco Mundial.
A pesar de estas diferencias, Fernández se mostró hoy confiado que el próximo lunes 12 de enero el FMI aprobará el cumplimiento de las metas, durante una reunión para tratar el caso argentino.
Las relaciones entre el FMI y la Argentina habían mejorado con la firma en septiembre de un acuerdo de asistencia financiera a mediano plazo que no prevé el desembolso de fondos frescos sino la refinanciación de las obligaciones de Buenos Aires con los organismos multilaterales.
