MILÁN.- Los jueces encargados de investigar el millonario escándalo de Parmalat intentan aclarar el papel que jugó el banco estadounidense Citibank en los fraudes y malversaciones de la multinacional agroalimentaria italiana, indicó este miércoles el diario Il Corriere della Sera.
"El tribunal de Milán quiere reconstruir las relaciones entre Citibank, el mayor acreedor mundial de Parmalat y el grupo italiano", explicó el diario citando fuentes judiciales.
El banco estadounidense se declaró víctima del complejo sistema de falsos balances presentados por el grupo lácteo, que registraba "dobles facturas y operaciones ficticias" a través de las propias empresas encargadas de la distribución de los productos para obtener financiaciones, según el rotativo italiano.
El abogado del banco estadounidense indicó que la denuncia fue presentada ante las autoridades competentes.
Para Il Corriere della Sera, el banco americano otorgó cerca de "280 millones de euros en financiaciones" a la multinacional italiana.
Los nuevos auditores de Parmalat, designados por el comisario extraordinario, Enrico Bondi, que destituyó a las dos grandes firmas históricas internacionales de auditoría, Grant Thornton y Deloitte and Touche, ilustraron a los investigadores los mecanismos inventados por el fundador y dueño, Calisto Tanzi y su mano derecha, Fausto Tonna, actualmente encarcelados.
Parmalat vendía sus productos a los supermercados "a través de 30 sociedades concesionarias" y obtenía créditos de Eureka, una "sociedad creada por Citibank", gracias a esas facturaciones.
Según el diario italiano, los jueces milaneses siguen buscando el "tesoro de cerca 750 millones de euros" escondido por Tanzi probablemente durante su último viaje a Sudamérica antes de su encarcelamiento a finales de diciembre.
Ante el juez italiano Guido Salvini, Tanzi desmintió que sus programadas vacaciones de Navidad en Ecuador, con una escala de dos días en Lisboa (Portugal), en realidad hayan servido para esconder dinero.
El escándalo de Parmalat estalló tras descubrirse un agujero contable de más de 10.000 millones de euros.