BRUSELAS, Bélgica.- La Comisión Europea (CE) anunció hoy quince paquetes de ayuda al desarrollo para los países de América Latina por un valor conjunto de 250 millones de euros, en vísperas de la gira que el comisario de Relaciones Exteriores emprenderá el próximo lunes por Brasil, Colombia y Ecuador.
Los principales beneficiarios son Honduras, que recibirá 28 millones para la educación secundaria y 13 millones para la reconstrucción tras el huracán Mitch; Colombia, 39,2 millones para los llamados "laboratorios de la paz"; Nicaragua, 33,2 millones para la reducción de su deuda, el refuerzo institucional y la educación; Chile, 22,2 millones para la creación de empresas y la aplicación del acuerdo comercial con la UE; y Guatemala, 20 millones para las instituciones locales.
Además, el Ejecutivo europeo asignó a Ecuador 17 millones de euros para un sistema de gestión medioambiental; México, 15 millones para el desarrollo del Estado de Chiapas; Perú, 14 millones para la lucha contra la pobreza; Uruguay, 7 millones para el desarrollo rural y 5 para mejorar la recaudación de impuestos; Brasil, 7 millones para la protección de la biodiversidad; y Panamá, 6,65 millones para el sistema judicial.
Paralelamente, la UE asistirá financieramente a la consolidación y el desarrollo de los distintos procesos de integración regional latinoamericanos. Así, concederá 15 millones de euros para el Sistema de Integración centroamericana; 4 millones para el Mercosur; 4 millones para la Comunidad Andina y 950.000 euros al programa de de consolidación y desarrollo de la democracia en América Latina impulsado por la ONU.
Gira de comisario Patten por Brasil, Colombia y Ecuador
El anuncio de la asistencia financiera se produce en vísperas de la gira del comisario de Exteriores, Chris Patten, por Brasil, Colombia y Ecuador, y en plenos preparativos de la III Cumbre UE-América Latina, que tendrá lugar en Guadalajara (México) el próximo mayo.
Patten llegará el lunes 19 de enero a Brasilia, donde se reunirá con el presidente Luiz Inacio "Lula" da Silva y el ministro de Exteriores, Celso Amorim, entre otras autoridades. Expresará su apoyo a sus "políticas sociales progresistas" y al mantenimiento de "una política macroeconómica sólida", y reiterará su apuesta por que las negociaciones de libre comercio entre la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), concluyan en 2004.
El 20 de enero, firmará un convenio de cooperación en ciencia y tecnología y partirá a Sao Paulo donde se reunirá con el gobernador y la comunidad empresarial de ese Estado.
El 21 de enero, Patten llegará a Bogotá, donde será recibido por el presidente colombiano µlvaro Uribe y gran parte de su Gobierno, y donde expondrá la contribución europea de 33 millones de euros para la para los laboratorios de paz -proyectos de desarrollo socioeconómico y pacificación- en Norte de Santander, Oriente Antioqueño y Macizo Colombiano.
El comisario expresará su solidaridad con el Gobierno y la población colombiana en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales, aunque abogará también por mejorar el respeto a los Derechos Humanos y respaldará los esfuerzos de Naciones Unidas para lograr una solución negociada al conflicto interno del país.
En este contexto, se desplazará el 22 de enero a la región de Magdalena Medio, donde visitará mi laboratorio de paz y se entrevistará con el representantes de Naciones Unidas en Colombia, James LeMoyne.
El mismo 22 de enero, viajará a Quito, donde será recibido por el ministro de Exteriores, Patricio Zuquilanda, con quien repasará la actualidad bilateral de la UE y Ecuador -el presidente Lucio Gutiérrez no estará en la capital en esa fecha-.
Por otro lado, durante el conjunto de su gira, Patten informará a sus interlocutores acerca del plan de refuerzo de la cohesión social en Latinoamérica que la UE quiere presentar en la Cumbre de Guadalajara.
El comisario expondrá que el bajo índice de gasto social de las economías latinoamericanas es, a su juicio, uno de los graves problemas económicos del subcontinente, en la medida en que perpetúa las desigualdades sociales e impide el despegue de la demanda interna. Abogará por elevar progresivamente este índice del gasto del 13 al 30 por ciento del PIB.
