BUENOS AIRES.- Una misión del FMI llega mañana a Buenos Aires para "presionar" al gobierno argentino en su negociación con los titulares extranjeros de bonos en mora, mientras que siete de cada diez argentinos apoyan la postura oficial de sólo pagar 25 centavos por cada dólar adeudado.
Técnicos del Fondo llegan mañana a Buenos Aires con el objetivo declarado de revisar las cuentas fiscales y chequear la postura del Gobierno argentino en sus negociaciones con los acreedores privados de varios países, que tienen papeles argentinos en suspensión de pagos por valor de 88.000 millones de dólares.
En ese escenario externo, siete de cada 10 argentinos consideran que los acreedores son "especuladores atraídos por altas tasas de interés" y "fondos buitres que buscan países en crisis para ganar más", según una encuesta que hoy difunde el diario argentino Página/12.
Un reciente sondeo entre 1.100 personas de la consultora Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM) constata que más del 60 por ciento de los consultados considera "adecuada" la oferta del Ejecutivo que preside el peronista Néstor Kirchner de sólo pagar el 25 por ciento de la deuda, es decir, con una quita del 75 por ciento sobre valor nominal de los bonos en cese de pagos.
Kirchner y su ministro de Economía, Roberto Lavagna, ratificaron esta semana que no modificarán esa propuesta porque es lo que Argentina "puede pagar".
La misión del FMI analizará el grado de cumplimiento de las metas económicas estipuladas en el acuerdo firmado en septiembre último con el organismo multilateral de crédito, 20 días antes de que venza un pago de 3.100 millones de dólares con el Fondo.
Kirchner ha manifestado que Argentina "no pagará un centavo" de ese vencimiento si el FMI "no suscribe la segunda revisión del acuerdo" de septiembre pasado.
El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, dijo hoy que tras la segunda revisión del acuerdo Argentina estará "a un paso de lograr su aprobación".
El diario "Clarín" informó hoy de también uno de los objetivos de la misión de los técnicos del Fondo Monetario es establecer "si el Gobierno está negociando con los acreedores de buena fe".
De acuerdo con la encuesta, el 30 por ciento de los argentinos considera que el Gobierno debe ser "poco flexible" en sus negociaciones, mientras que el 25 por ciento asegura que la administración de Kirchner debe mantenerse "inflexible".
Sin embargo, el 60 por ciento indicó que en caso de que la oferta oficial de la quita no progresara y hubiese peligro de que el país quedara aislado del resto del mundo, el Ejecutivo debería "revisar esa oferta adaptándola a los planteamientos de los acreedores".
Mientras tanto, la influyente senadora Cristina Fernández de Kirchner, esposa del mandatario, manifestó que no le preocupa que "el país quede aislado de los mercados" y precisó que el FMI "debe hacerse cargo de los errores porque no cumplió su papel de auditor financiero de Argentina" en la década pasada, cuando gobernó Carlos Menem.
Argentina presentó su oferta inicial de reestructuración en septiembre pasado en Dubai y, en octubre, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, viajó a Europa, Japón y a los Estados Unidos para explicar la propuesta a los grupos consultivos de acreedores.
Según la encuesta, más de la mitad de los argentinos creen que el ex presidente Menem (54 por ciento) es el principal responsable del crecimiento de la deuda, seguido por el ex ministro de Economía de Menem, Domingo Cavallo (14,7 por ciento), y en tercer lugar, el ex ministro de Economía de la dictadura (1976-1983), José Alfredo Martínez de Hoz.
