BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino prometió hoy "minimizar" el "tremendo daño" causado a Chile por la reducción de las ventas de gas a ese país, dijo hoy el director de la Comisión Nacional de Energía chilena, Luis Sánchez Castellón.
El funcionario, que entregó hoy en Buenos Aires una protesta chilena ante las autoridades argentinas, dijo que se acordó un mecanismo para que Argentina informe a diario a Chile, con un día de antelación, sobre los recortes que va a aplicar.
Sánchez Castellón informó además de que el recorte del suministro de gas argentino a Chile llega hoy a 3,3 millones de metros cúbicos diarios, un millón de metros cúbicos más que los indicados extraoficialmente cuando comenzó el racionamiento, ayer, jueves.
El director de la Comisión Nacional de Energía (CNE) presentó hoy una nota de protesta al secretario argentino de Energía, Daniel Cámeron, con quien se reunió en busca de una solución a los daños que sufre Chile.
"Ya hay un tremendo daño, pero será peor si no sabemos con antelación cuál será el suministro de gas con el que podemos contar", apuntó tras destacar que el racionamiento contradice los acuerdos bilaterales y afecta contratos entre empresas privadas.
Las autoridades argentinas "son conscientes de que esta situación afecta a Chile y prometieron todo su esfuerzo para minimizar el tremendo daño" causado, afirmó luego de reunirse con Cámeron.
Pero aclaró que el funcionario argentino no dio precisiones sobre cuándo se normalizará la provisión de gas a Chile, que por contratos firmados entre empresas privadas al calor de acuerdos bilaterales alcanza a unos 20 millones de metros cúbicos a diario.
Sánchez Castellón explicó que el 80 por ciento del recorte aplicado por Argentina para paliar su crisis energética afecta al suministro de gas para generadoras de electricidad e industrias del norte de Chile.
Apuntó que el 20 por ciento restante afecta al suministro de gas a las generadoras de electricidad e industrias de Santiago de Chile y Valparaíso, uno de los principales puertos chilenos.
El racionamiento del suministro de gas, que excluye a los que lo consumen en Argentina, afecta a petroleras y compañías de capitales belgas, españoles, franceses y estadounidenses que están asociados en consorcios propietarios de gasoductos y generadores de energía en los que además participan empresas argentinas y chilenas.
En este sentido, Sánchez Castellón presentó hoy una carta de protesta en la que subrayó que la reducción del suministro de gas a Chile "contradice" acuerdos bilaterales y "daña profundamente" el proceso de integración entre ambos países.
La nota reclama además que "de manera urgente" se tomen "todas las medidas que sean necesarias" para "garantizar un pleno y normal suministro de gas al mercado chileno, "en concordancia" con los acuerdos bilaterales y los contratos firmados por empresas privadas.