WASHINGTON.- El Banco Mundial dijo hoy que la razón por la cual América Latina está fracasando en la lucha contra la pobreza se debe a los altos niveles de desigualdad entre pobres y ricos, entre quienes tienen poder y quienes no, que son los más altos del mundo, incluso más que África.
"El crecimiento en América Latina es menos efectivo en reducir la pobreza, por los altos niveles de inequidad. Ese es un factor crucial", explicó el economista en jefe del Banco Mundial, Francois Bourguignon.
"Tenemos que reconocer que en América Latina hay un problema de distribución que es grave. Los enormes niveles de desigualdad en América Latina son preocupantes, y son preocupantes desde varios puntos de vista", agregó Bourguignon, autor principal del informe sobre Indicadores Mundiales del Desarrollo 2004, que fue presentado hoy.
El informe muestra que la extrema pobreza en América Latina (aquellos que viven con menos de un dólar por día) está estancada en 10 por ciento de la población desde 1981, y que el crecimiento económico de la década de los noventa no logró modificarlo.
En el mundo, en cambio, la extrema pobreza se redujo de 40% en 1981 a 21 por ciento en 2001, con cambios significativos en China, donde 400 millones de personas lograron salir de la miseria, y en India.
El reporte también muestra que la pobreza en Latinoamérica (quienes viven con menos de dos dólares por día) está también prácticamente estancada, habiendo bajado del 27 al 25 por ciento en la región.
El problema no es sólo ético, sino económico, ya que estudios demuestran que con altos porcentajes de la población en la pobreza, los países no logran tener una tasa de crecimiento económico alta y sostenible, debido a que estos números revelan mano de obra no calificada, gente que no puede participar en el aparato productivo, y otros problemas similares.
Bourguignon indicó en la conferencia de prensa que una de las consecuencias de la falta de progreso que América Latina está teniendo en la lucha contra la pobreza es que está afectando la capacidad de crecimiento económico de la región.
"¿Puede América Latina alcanzar el tipo de crecimiento que necesita con esos niveles de desigualdad?", preguntó Bourguignon retóricamente. "¿Y cuánto pueden participar los pobres en ese proceso?", interrogó.
"Cuando los pobres tienen una pequeña parte de la torta en el inicio del proceso, tienden a seguir teniendo una pequeña porción cuando la torta se expande", explicó el jerarca, en conferencia de prensa para presentar el reporte de Indicadores Mundiales del Desarrollo.
