BUENOS AIRES.- El gobierno argentino dijo hoy lunes que no fue su intención "ni poner en jaque, ni preocupar al gobierno chileno" al disminuir considerablemente el suministro de gas a Chile debido a una crisis de energía interna.
Al bajarle el nivel a la discrepancia por el tema, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, elogió además al Presidente Ricardo Lagos al que calificó como "uno de los presidentes más formados e interesantes de América, digno de reconocimiento por la estatura con que ha manejado el gobierno de su país".
"Somos conscientes de que durante los últimos 20 años de democracia, el esfuerzo por recuperar la relación con Chile ha sido muy grande", declaró Fernández a la radioemisora Mitre, de Buenos Aires.
"Y nosotros no queremos agregar nada que la perjudique en este momento, todo lo contrario", agregó el ministro.
En tal sentido, destacó que "el objetivo nuestro no ha sido en ningún momento ni poner en jaque, ni preocupar al gobierno chileno, ni a su gente".
Argentina atraviesa por una delicada crisis energética que está afectando a las empresas y al consumo locales. El domingo pasado el gobierno difundió un "Programa de uso racional de la energía", con un sistema de incentivos y gravámenes por la forma en que se utilice la electricidad y el gas.
Esa crisis obligó a disminuir el suministro de gas a Chile.
El gobierno chileno considera que esa reducción viola un protocolo bilateral suscrito en 1995.
Las empresas radicadas en Argentina redujeron el suministro de gas acordado con Chile, ya que la ley en este país las obliga a no exportar, si no está cubierta la demanda nacional.