QUITO.- Las autoridades ecuatorianas estudian la declaración de una situación de emergencia en el sector ganadero del país tras comprobar dos casos de fiebre aftosa y sospechar de otros tres.
El director del Consejo Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa, Pablo Torres, afirmó que la ganadería nacional está en "alerta amarilla" y advirtió que la alarma podría llegar a "roja", de emergencia, si no se toman medidas para contener la enfermedad, informó hoy el diario El Universo.
La fiebre aftosa es una enfermedad contagiosa que ataca a animales de pezuña hundida y que es producida por un virus que aumenta la temperatura de sus víctimas, provoca erupciones dérmicas y llega a causar la muerte del ganado.
Aunque no afecta a los humanos, el virus se puede controlar con vacunas hasta ciertas fases del desarrollo de la enfermedad.
Torres explicó que se han comprobado dos casos de aftosa en la zona ganadera de Santo Domingo de los Colorados, un sector subtropical situado a unos 300 kilómetros al oeste de Quito, y señaló que también se estudian otros tres casos en las provincias andinas de Pichincha, Bolívar e Imbabura.
"Basta con que unos cuantos animales estén infectados para que se multiplique el mal. Si no se toman decisiones ahora, se nos viene un brote mayor, similar al de 2002", cuando el Gobierno tuvo que declarar una cuarentena en todo el país por cuarenta casos en la provincia andina de Chimborazo, explicó.
La aparición de la enfermedad causó incluso que el Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria analice la posibilidad de clausurar una feria agropecuaria que se desarrolla en estos días.
Los organizadores de la feria, en Santos Domingo de los Colorados, han aplicado varias medidas para "evitar que las reses que se exhiben en este lugar sean afectadas por la fiebre aftosa", precisó.
La zona de Santo Domingo de los Colorados es una de las de mayor producción ganadera del país, con 200.000 hectáreas de pastizales, 150.000 litros diarios de leche y una faena de 80.000 reses al año para la producción de carne.