MOSCÚ.- El grupo petrolero ruso Yukos no será obligado a declararse en quiebra ni será nacionalizado, afirmó hoy en Moscú el Presidente ruso, Vladimir Putin, durante un congreso de agencias de noticias.
El Estado acusa a Yukos de evasión de impuestos y recuperará este dinero por vía judicial, dijo el Presidente. Al mismo tiempo, hoy comenzó un segundo proceso de reclamaciones contra Yukos por impago de impuestos en 2001 por un total de 119.900 millones de rublos (3.400 millones de euros).
Putin aseguró que Yukos no será nacionalizado, aunque es posible que sea necesario vender algunos activos de la compañía con el fin de saldar las deudas impositivas, para lo cual las empresas públicas también pueden presentar su solicitud.
El primer comentario del Presidente respecto a Yukos tras meses de silencio provocó una subida temporal de un seis por ciento en la bolsa de las acciones del trastocado grupo petrolero.
Tras escuchar la breve comparecencia de la acusación, la autoridad fiscal rusa, el nuevo proceso ha sido aplazado hasta el lunes, comunicó la agencia de noticias RIA-Novosti.
De los 119.9000 millones de rublos, 40.000 millones en concepto de multa serán demandados judicialmente. El Estado ruso podrá cobrar los impuestos evadidos de las cuentas confiscadas de la empresa.
La situación de Yukos también fue tema de discusión hoy entre Putin y el primer ministro de China, Wen Jiabao, de visita en Moscú. China pide que Yukos mantenga sus exportaciones de petróleo.
Yukos había anunciado esta semana que se verá obligado a reducir las exportaciones de crudo a China debido a que las autoridades rusas han congelado sus activos con motivo de las elevadas deudas impositivas de la compañía, de manera que no puede hacer frente a los pagos de transporte y aduana.