LA PAZ.- El gobierno y los empresarios bolivianos evaluaban hoy las alternativas de migrar paulatinamente a puertos de Perú u otros países vecinos, en rechazo al aumento de las tarifas en el desembarcadero chileno de Arica.
Los bolivianos expresaron su malestar por el aumento de las tarifas, estimado en 250%, en el puerto chileno, que mueve un 70% la carga del país altiplánico.
El canciller boliviano, Juan Ignacio Siles, anunció que enviará una protesta formal a Santiago por esa decisión, e indicó que la misma "determina un empeoramiento de las relaciones entre Bolivia y Chile, al crear un nuevo elemento de conflicto".
"No podríamos expresar sino nuestra mayor preocupación por esa medida. Es una medida unilateral que daña y perjudica enormemente a los importadores y a los exportadores bolivianos", afirmó.
De no ser atendida la petición boliviana, Siles dijo que acudirán ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) e incluso llevarán el tema a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Anunció, además, que el empresariado y delegados del gobierno han conformado una comisión que estudiará las posibilidades de encontrar "alternativas serias" para el manejo de la carga.
"Vamos a trabajar con nuestras embajadas en los países vecinos, fundamentalmente en Perú, en Paraguay, en Brasil y en Argentina, y con nuestros consulados, a fin de determinar las mejores condiciones que podamos obtener en otros puertos", sostuvo.
"Esto significa, en primer lugar, tener en cuenta los puertos del sur de Perú, pero también buscar el potenciamiento de los puertos bolivianos de la hidrovía Paraguay-Paraná", agregó.
Aunque admitió que imposible migrar a otro puerto de inmediato, el ministro de Relaciones Exteriores consideró importante "crear las condiciones" para que en el futuro no exista una gran dependencia de Arica y que el país cuente con otras "alternativas".
La preocupación por el puerto se sumó al malestar que ha generado en La Paz la destitución del cónsul chileno, Emilio Ruiz-Tagle, a raíz de una declaración en la que contradijo la postura oficial de Santiago en torno al reclamo marítimo de su vecino.
Ruiz-Tagle originó una controversia en Chile al señalar que un tratado entre dos países puede ser "tangible" y admitir, a título personal, que quisiera que Bolivia recupere una salida al mar.
"(El asunto de Arica) se suma al hecho de que se haya destituido al cónsul general de Chile en La Paz. Creemos que la destitución del cónsul es una medida interna del gobierno de Chile, pero lo que nos preocupa es lo que esa destitución lleva en sí", explicó
"Yo diría que es una cerrazón ante la posibilidad de establecer ni siquiera un mínimo de argumentos para una futura negociación. Si no se permite ni siquiera discutir la posibilidad de que Bolivia tenga algún día una salida libre, útil y soberana al mar, entonces no vamos a tener ninguna alternativa de discusión con Chile", acotó.
Bolivia exige una salida soberana al mar por territorio chileno, después de perder ese acceso frente a Santiago en la Guerra del Pacífico (1879-1883), que afrontó luchando al lado del Perú.
Chile, a su vez, sostiene que los límites quedaron establecidos en un Tratado de Paz y Amistad firmado en 1904 y que los acuerdos internacionales son intangibles.
