SINGAPUR.- Los embarques de petróleo, metales y productos agrícolas en el Océano Indico casi no se vieron afectados por la devastación que desataron el terremoto y el tsunami que mataron a más de 30.000 personas en Indonesia, Malasia, Tailandia, Sri Lanka e India.
La buena protección de los puertos y las operaciones de refino salvó del desastre a estas instalaciones, mientras que las principales áreas productoras de arroz y de harina de soja están localizadas lejos de las costas, por lo que no fueron alcanzadas por las olas gigantescas.
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