TORONTO, CANADA.-Un día después de que EE.UU. anunciase la apertura de su mercado al ganado vacuno canadiense, las autoridades de Canadá anunciaron hoy que una res dio positivo en pruebas preliminares del mal de las "vacas locas".
Según un comunicado hecho público hoy por la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria (ACIA), "pruebas preliminares de EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina), terminadas en la noche del 29 de diciembre han identificado una vaca lechera de diez años sospechosa" de padecer la enfermedad.
La agencia añadió que "aunque los resultados no son definitivos, múltiples pruebas han ofrecido resultados positivos" y que "ninguna parte del animal entró en la cadena alimentaria humana o sistemas de alimentación animal".
Las autoridades canadienses se han esforzado en recordar que tras la detección del primer caso autóctono del mal de las "vacas locas" en mayo del 2003, se esperaba la aparición de más casos y que como en el primer animal, la res descubierta ahora nació antes de que se pusiese en vigor las medidas de alimentación de animales de 1997.
El anuncio se produce un día después de que EE.UU. anunciase la apertura en marzo de su frontera para la importación de productos bovinos, así como de ganado vivo canadiense que estaban prohibidos en el país desde mayo de 2003.
Pese al hallazgo de un posible nuevo caso de la enfermedad, Washington mantiene su intención de abrir las fronteras, tal y como aseguró hoy un portavoz del departamento de Agricultura estadounidense (USDA).
"No esperamos que tenga ningún impacto" en la decisión anunciada ayer, miércoles, según el portavoz, quien precisó que los expertos que han recomendado la reanudación del comercio con Canadá han tenido en cuenta la posibilidad de que aparezcan nuevos casos sospechosos de EEB.
La prohibición estadounidense se estima que ha costado al sector ganadero canadiense 4.100 millones de dólares.
"La política habitual del Gobierno de Canadá es informar sólo de casos confirmados. Pero, dada la situación única creada por el anuncio de EE.UU., se decidió que la acción más prudente sería anunciar públicamente la información disponible", señaló Ottawa.