DAVOS, Suiza.- Los grandes directivos congregados en el Foro Económico Mundial (WEF) de Davos (Suiza) participaron más en un seminario sobre sexología que en las mesas redondas sobre la crisis energética o la floreciente economía china.
El seminario de la sexóloga norteamericana Dagmar O’Connor, de Nueva York, tuvo tanto éxito que fue el único en volver a ser programado, algo que no ocurrió con ninguno de los otros 240 seminarios organizados en los cinco días que duró el WEF.
"Me sorprendió ver a la gente tan abierta y deseosa de hablar de sus relaciones íntimas", declaró O’Connor tras sus charlas.
"Lo que constato es que la gente está tan agobiada por su vida profesional que no tiene tiempo para el sexo", añadió.
Durante su primera sesión en Davos, las preguntas de medio centenar de personas se refirieron a la homosexualidad, los abusos sexuales, la menopausia, la lubricación de los órganos genitales o la manera de preservar una relación.
Los hombres presentes en Davos son como todos los demás directivos del mundo: "Establecen un paralelo entre vida profesional y potencia sexual", añadió O’Connor.
En cambio, es difícil para las mujeres ser madres, mujer activa y amante al mismo tiempo.
Los consejos que O'Connor entrega a las parejas son bastante sencillos: "pasen más tiempo juntos, tomen una baby-sitter (niñera), y salgan".
También sugiere que la pareja pase junta 90 minutos, frente a frente, tres veces por semana, y que se toque de manera simple.
Encantada por su primera visita a Davos, a la sexóloga le "encantaría volver el año próximo".