SANTIAGO.– De acuerdo a las estadísticas preliminares entregadas por la Comisión Nacional de Energía (CNE), en el primer cuatrimestre del año hidrológico 2010-2011 (abril- julio), la energía de afluentes del Sistema Interconectado Central (SIC) correspondería al segundo periodo más seco desde 1960.
El secretario ejecutivo de la CNE, Juan Manuel Contreras, apuntó en este sentido que "este año tenemos 30% menos de energía embalsada respecto al año pasado y 44% menos que un año normal", dichos que coinciden con las estadísticas entregadas ayer por la Dirección General de Aguas (DGA), que hablaron de un déficit de agua en embalses del mismo orden.
"Las estadísticas (a la fecha) tienen una fuerte correlación con el resultado final del año completo, no obstante para tener un conclusión definitiva de lo que sucederá en el presente año hidrológico se debe analizar lo que ocurrirá tanto con las precipitaciones en agosto- septiembre y en el período de deshielo, que se extiende entre los meses de octubre y enero", explicó Contreras.
La CNE precisó que de acuerdo a los informes de seguridad elaborados por el Centro Económico de Despacho de Carga (CDEC-SIC), "se prevé un año sin problemas de suministro y con un componente de generación a diesel más alto de lo normal".
A pesar de la situación hídrica, y de acuerdo con analistas del sector, el abastecimiento eléctrico del país está asegurado porque existe un respaldo de 1.000 MW en generación a carbón, que fue instalado cuando el país enfrentó una aguda escasez de gas natural argentino.
No obstante, la escasez de agua hace que el país deba ocupar en mayor medida combustibles alternativos como el diésel y eventualmente el carbón, los que tienen precios mayores, encareciéndose lo que se denomina "costos marginales" del sistema.
Este fenómeno presiona los costos de generación y normalmente éstos repercuten en las tarifas de la electricidad al consumidor, a no ser que se registre un cambio en las condiciones actuales del mercado.