LONDRES.- La inflación en el Reino Unido se mantuvo en el 2,7% por cuarto mes consecutivo, algo inédito desde que según datos divulgados el martes por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).
Esta tasa, conforme a lo que esperaban los analistas, se sitúa todavía bastante por encima del objetivo oficial de 2%, después de haberlo rozado brevemente en septiembre pasado con 2,2%.
La caída de los precios de la ropa y el calzado fue compensada en parte por la subida de los precios de las bebidas alcohólicas después de los descuentos de las fiestas navideñas.
También se incrementaron los precios de la alimentación.
Pese a esta estabilidad de cuatro meses, la más larga que se registra desde que empezaron a recopilarse los datos en 1996, los economistas predicen que las subidas previstas de los precios de la energía y los alimentos podrían llevar la tasa de inflación por encima de 3% antes del próximo verano.
La inflación incrementa la presión sobre los consumidores británicos, que ya están obligados a apretarse el cinturón debido al severo plan de ajuste cuando la economía se encuentra al borde de una tercera recesión desde que comenzó la crisis de 2008 tras haber vuelto a contraerse en el último trimestre de 2012.
El nuevo dato se divulga la víspera de la publicación del informe trimestral del Banco de Inglaterra, que ya ha advertido que la inflación podría permanecer por encima del 2% durante hasta dos años.