SANTIAGO.- Dos nuevas variedades de melón y sandía se introdujeron al país en el marco de un proyecto realizado por la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica y cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura.
La iniciativa buscó evaluar productivamente cultivares de ambas especies y mejorarlos, pensando en destinarlos al mercado de procesados frescos, listos para consumir.
Tras cuatro años de trabajo, el equipo de profesionales encabezado por el ingeniero agrónomo, Christian Krarup, seleccionó variedades de melón (Glamour y Diva) y Sandías (Ashira y Máxima), como las más aptas para venderse, cortada en cubos y en envases plásticos.
Si bien en una primera etapa, el objetivo es el consumidor local —a través de las grandes cadenas de supermercados—, a futuro la apuesta es incorporar este producto a la oferta exportadora nacional.
“Los países desarrollados han evolucionado al uso de frutas y hortalizas de mayor valor agregado, como los productos procesados frescos. En EE.UU. este mercado alcanza un valor anual de US$ 16.000 millones”, dijo Krarup.
Agregó que, en ese mismo país, el melón y la sandía han tenido un incremento en consumo debido a diversas razones, destacando precisamente su creciente utilización para procesado fresco.
“Ambas especies, por su respuesta fisiológica y atracción organoléptica y nutricional, significan un valor anual de USD 1.500 millones”, indicó.
A nivel interno, estos cultivos han tenido un bajo desarrollo tecnológico en el país, a diferencia de lo que ocurre con otras frutas.
"Por ello, el objetivo central del proyecto es realizar la innovación requerida para generar una oferta nacional de calidad, garantizada por características objetivas, para así captar parte de la demanda por melón y sandía existente en Norteamérica y, además, para el desarrollo de estos productos internamente", puntualizó el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor de la iniciativa, René Martorell.
En este contexto, el trabajo realizado por la Universidad Católica, con el apoyo de FIA, es casi inédito en el país, tanto desde el punto de vista científico como tecnológico.
Las variedades de sandías y melones evaluadas destacan por su comprobada calidad superior a la existente en el mercado.
Por una parte, los melones presentan mayor dulzor, firmeza e intensidad de color, mientras que las sandías —además de su sabor— son de color rojo intenso, crocantes y no poseen pepas, debido a que sólo tienen rudimentos seminales digeribles.