Empresario brasileño, Eike Batista.
Bloomberg (Archivo)SAO PAULO.- El Ministerio Público brasileño investigará los contratos de concesión de créditos concedidos por los bancos públicos a las empresas del Grupo EBX, controlado por el multimillonario Eike Batista, según informó la prensa.
El procurador designado para el caso, Marinus Marsico, declaró al diario Folha de Sao Paulo que el objetivo de la revisión de contratos por parte del Ministerio Público es "hacer una observación minuciosa en todas las operaciones" y determinar si hubo incumplimiento a las normas por parte de los bancos.
El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), una especie de contraloría dentro del Gobierno, se sumará a las investigaciones que serán iniciadas la próxima semana.
Según Marsico, serán revisados los contratos de créditos otorgados a Batista por parte del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), la principal institución de fomento en el país, y los bancos do Brasil y Caixa Económica Federal, los mayores del sector público.
"Vamos a ver si hubo incumplimiento de las normas, errores crasos o sólo la exposición al riesgo por parte de esas instituciones", apuntó el procurador, que desde 2009 investiga también un crédito del BNDES otorgado a la empresa de logística LLX, que forma parte del grupo.
Los recursos del empresario vienen esfumándose por la fuerte caída de las acciones de sus empresas en el mercado, provocada por una crisis de credibilidad en torno al conglomerado EBX y por los decepcionantes resultados de la petrolera OGX.
La acelerada venta de los papeles de la OGX también ha afectado la cotización de sus coligadas, como LLX, la minera MMX y la eléctrica MPX.
La carbonera colombiana CCX, también del grupo y que cotiza en la bolsa, tuvo en la sesión del viernes un salto de más del 16 % por el rumor que la empresa sería vendida.
Los títulos del conglomerado vienen sufriendo en los últimos meses una serie de altibajos, con desplomes y disparadas significativos que han afectado el desempeño incluso de toda la bolsa de Sao Paulo.
El propio Batista, en una columna publicada el viernes en varios diarios del país, afirmó que está arrepentido de haber abierto el capital de sus empresas en el mercado antes de haberlas consolidado.
"Si pudiese volver al tiempo, no habría recurrido al mercado de acciones", afirmó Batista, hasta hace un par de años considerado como el séptimo hombre más rico del mundo pero que ahora no figura ni entre las mayores fortunas brasileñas.