La celebración del Gran Día Británico de la Cerveza, hoy, en el centro de Londres.
AFPLONDRES.- Los clientes de Tom Byng en Londres acompañan sus hamburguesas con 11.000 cervezas elaboradas artesanalmente por semana, pagando 13% más por el privilegio de beber la Gentleman's Wit de Camden Town antes que la Peroni Nastro Azzurro, que es producida en serie.
"La artesanal es realmente accesible, está hecha con pasión", dijo Byng, fundador de la cadena de restaurantes Byron que tiene 29 filiales en Londres. "Los cerveceros artesanales la hacen con amor y los consumidores la adoptan".
La Alianza de Cerveceros de Londres dice que hay más de 40 pequeños productores de cerveza dentro del área de la ruta M25 que rodea la capital del Reino Unido. Esto significa un aumento de 13 veces en menos de un decenio en tanto los restaurantes con estrellas Michelin como el Restaurante Gordon Ramsay en Chelsea y el St. John en Smithfield Market agregan cervezas embotelladas a sus menús de bebidas.
"Antes me alcanzaban los dedos de una mano para nombrar los bares de cerveza artesanal y los otros restaurantes que la ofrecían", dijo Duncan Sambrook, que fundó Sambrook's Brewery en Battersea en 2008 y que entre sus cervezas de malta cuenta a Lavender Hill. "En este momento, es casi incalculable. Me impresiona la transformación".
El sistema fiscal del Reino Unido incentiva a los pequeños cerveceros imponiendo derechos más bajos a los que producen no más de 60.000 hectolitros, o sea 10,6 millones de pintas imperiales (cada una equivale a 568 ml) al año. Sambrook, por ejemplo, produjo 10.000 hectolitros de cerveza en 2012.
"2013 representa un año de maduración para las micro-cervecerías", dice Neil Walker, de Campaign for Real Ale, un grupo de apoyo creado en 1971 que promociona la cerveza tradicional. "El auge del interés tiene que ver directamente con una ciudad que impulsa a la gente a empresas más pequeñas". Su expectativa es que esta semana asistan al Great British Beer Festival en Kensington Olympia unas 55.000 personas, un aumento de 10% respecto del año pasado.
Los precios superiores ayudan a los cerveceros más pequeños a compensar los volúmenes más pequeños. Byron cobra 4,25 libras (US$ 6,60) por una botella de 330 milímetros de Camden Gentleman's Wit, una bebida estilo belga con sabor a limón, 50 peniques más que por una botella de Peroni de SABMiller Plc.
El "maridaje" de las cervezas
El restaurante Fifteen de Jamie Oliver tiene un menú especial para combinar la cerveza de malta correcta con sus bifes a la plancha, sus costillas de cerdo asadas y su pollo al espiedo. Trevor Gulliver, cofundador del restaurante St. John y uno de los primeros importadores de vino francés a la escena gastronómica londinense, vende cervezas londinenses de malta sueltas como Rock the Kazbek, Hopspur y cerveza blanca Kernel de Bermondsey para acompañar mollejas y platos a base de conejo.
"Para nosotros, la cerveza es comida", dijo Gulliver. "Siempre la tratamos de esa manera y los consumidores están haciendo lo mismo".
Las ventas locales totales de cerveza en el Reino Unido bajaron 4,8% en el segundo trimestre con respecto al mismo período del año anterior, según cifras compiladas por la British Beer Pub Association. Las cuatro empresas más grandes, Anheuser-Busch InBev AV de Bélgica, Molson Coors Brewing Co. de los Estados Unidos, Carlsberg A/S de Dinamarca y Heineken NV de Holanda, tienen casi dos tercios del mercado británico, según la empresa de investigación minorista Euromonitor International.