SAN SEBASTIAN.- La organización terrorista ETA hizo estallar hoy una bomba en una discoteca de la localidad vasca de Deva, en el norte de España, que pertenece a la familia de un empresario asesinado hace un mes por el mismo grupo armado.
La explosión, que no causó víctimas, ocurrió a las 11.00 horas (09.00 GMT) en la discoteca "Txitxarro", situada en el alto de Itziar, en la provincia de Guipúzcoa, según el Departamento de Interior del Gobierno vasco.
El local pertenece a Narciso Korta, hermano de José María Korta, presidente de la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa, quien fue asesinado por ETA el pasado 8 de agosto, según informó a EFE el alcalde de Deva, Jesús María Aguirrezabala.
La explosión causó el desplome del techo de la discoteca, que en ese momento estaba cerrada al público.
Un comunicante anónimo que hablaba en nombre de ETA había llamado previamente por teléfono a la Cruz Roja para avisar de la explosión y de que dos empleados de la discoteca, que realizaban tareas de limpieza, había sido evacuados por los terroristas y atados a un árbol.
Ambas personas fueron localizadas posteriormente por un cazador en los alrededores de la discoteca.
Un grupo de artificieros de la Unidad Especial de Desactivación de Explosivos de la Ertzaintza (Policía vasca) se desplazó al lugar en previsión de que hubiera más artefactos.
El Gobierno vasco, controlado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), condenó este nuevo atentado y señaló que se trata de una acción con la que ETA "vuelve a despreciar el sentimiento, las ideas y la voluntad de los vascos, que rechazan la violencia".
Por su parte, el presidente del PNV de Guipúzcoa, Juan María Juaristi, aseguró a EFE que la bomba colocada en la discoteca "tiene todos los trazos de ser una venganza mafiosa" de la organización terrorista.
Juaristi recordó que el propietario del local y su hijo participaron "activamente en las numerosísimas muestras de protesta" por el asesinato de José María Korta, lo que "al parecer, no ha debido gustar a ETA", a la que acusó de actuar "con un componente de ensañamiento que recuerda a las venganzas mafiosas".
Horas antes de la explosión, varios desconocidos atacaron de madrugada con "cócteles molotov" los vehículos de un agente de la Ertzaintza y de un familiar de otro policía vasco en las localidades guipuzcoanas de Irún y Zestoa, respectivamente.
