LIMA.- Decenas de reclusos condenados por terrorismo y traición a la patria del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), se amotinaron este martes en la cárcel de máxima seguridad de Yanamayo, en el altiplánico departamento de Puno, 1.100 kilómetros al sudeste de Lima.
Los amotinados reclaman que el Presidente Alberto Fujimori, refugiado en Japón, sea juzgado por homicidio calificado por acusarlo de haber ordenado la muerte de los sediciosos que se rendieron tras la toma de la residencia de la embajada del Japón, en 1997.
Además, solicitan que se mejoren las condiciones carcelarias y que se esclarezcan muchos casos de violación a los derechos humanos.
Fuentes policiales y judiciales confirmaron que los reclusos se apoderaron de varios pabellones y luego prendieron fuego de colchones para llamar la atención de las autoridades.
Los reclusos iniciaron esta acción para protestar por la muerte de los 14 miembros de su organización que en 1997 fueron abatidos por comandos militares que rescataron a los rehenes que mantenían los sediciosos tras tomar por asalto la residencia del embajador del Japón, en diciembre de 1996.
Los comandos militares abatieron, según se informó oficialmente, a todos los secuestradores, pero versiones que han surgido en los últimos tiempos dan cuenta que al menos tres de ellos se rindieron y luego fueron ejecutados extrajudicialmente y sus cuerpos aparecieron en medio de los escombros de la residencia recuperada a sangre y fuego.
