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Investigadores buscan pistas en desastre aéreo en Nueva York

La Dirección Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) dijo el martes que la información inicial obtenida de la grabadora de voz de la cabina de vuelo recuperada entre los restos del avión indicaba que la caída de la aeronave fue producto de un accidente.

13 de Noviembre de 2001 | 11:11 | Reuters
Restos del fuselaje del Airbus que cayó en el barrio residencial de QueensNUEVA YORK.- Investigadores escudriñaban el martes entre los restos de una aeronave comercial que se estrelló en Nueva York y causó hasta 269 muertes, en busca de pistas sobre una posible falla mecánica que pudo haberla derribado poco después de despegar hacia República Dominicana.

El Vuelo 587 de American Airlines, un Airbus A300 con 251 pasajeros y nueve tripulantes, se estrelló el lunes en una zona residencial del distrito neoyorquino de Queens aproximadamente dos minutos después de despegar del aeropuerto John F. Kennedy rumbo a Santo Domingo.

Hay por lo menos nueve desaparecidos en tierra, dijeron las autoridades neoyorquinas, elevando a 269 el total provisional de muertos en el desastre.

Aunque las autoridades se niegan a descartar ninguna causa como resultado de la tragedia, la Dirección Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), a cargo de investigar el tercer desastre aéreo de American en dos meses, dijo que los primeros indicios apuntan a un accidente.

Investigadores dijeron el martes que la información inicial obtenida de la grabadora de voz de la cabina de vuelo recuperada entre los restos del avión indicaba que la caída de la aeronave fue producto de un accidente.

"El grabador de la cabina de vuelo es la mayor información que tenemos y al escucharla rápidamente la noche anterior en Washington mostró que nada implica algún tipo de actividad extraña en la cabina que no sea la secuencia de un accidente", dijo George Black, de la NTSB.

"No hay nada en la grabación que nos lleve a creer que haya sucedido otra cosa que no sea un accidente de aviación", agregó durante una intervención en e programa "Good Morning America" de la cadena de televisión ABC.

"Toda la información actualmente en nuestro poder es que se trata de un accidente", dijo por su parte Marion Blakey, directora de la NTSB. La Administración Federal de Aviación (FAA), organismos de seguridad y la Casa Blanca hicieron declaraciones similares.

Las autoridades municipales y estatales, en alerta máxima tras los ataques del 11 de septiembre contra el World Trade Center y el Pentágono, en el que dos aeronaves de American Airlines fueron utilizadas como misiles, ordenaron de inmediato el cierre de los principales aeropuertos de la zona y los puentes y túneles en el área metropolitana de Nueva York.

Todas esas instalaciones se reabrieron horas más tarde al menguar las preocupaciones de seguridad en una ciudad ya presa de una sensación de crisis, profundizada por una serie de ataques con carbunco en las semanas posteriores al 11 de septiembre.

Blakey confirmó que se había recuperado la grabadora de voz de la cabina del piloto en el siniestrado avión, pero que la "caja negra", que registra los datos operacionales de vuelo y que también podría aportar información crucial, aún no se había localizado entre los escombros.

La NTSB despachó a un equipo de investigación desde Washington hacia el sitio de la tragedia, un procedimiento de rutina después de cada accidente.

"Por ahora no creemos que esto sea (un incidente terrorista), porque no tenemos información alguna indicando que ese sea el caso", dijo a Reuters la portavoz de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Tracy Ballinger.

Blakey dijo que la NTSB había estado en contacto con funcionarios de alto rango de la FBI y la Casa Blanca.

La FBI asumió el liderazgo en la investigación de los ataques de septiembre, pero sólo suministró apoyo a la pesquisa iniciada el lunes.

Blakey dijo también que no se habían registrado comunicaciones inusitadas entre la tripulación y los controladores de tráfico aéreo antes del accidente.

Accidente tras despegar

Familiares de las víctimas lloran en el aeropuerto de Santo DomingoEl avión se estrelló apenas dos minutos después de despegar a las 09:14 locales del lunes (1414 GMT).

Algunos testigos dijeron que habían visto trozos cayendo del aparato, antes de que se estrellara en una zona residencial en Rockaway, una península entre la Bahía de Jamaica y el Océano Atlántico.

El gobernador de Nueva York, George Pataki, dijo a periodistas que, al parecer, el piloto había desechado combustible justo antes del accidente, en un indicio de que estaba al tanto de que el avión tenía serios problemas.

Los restos del avión se esparcieron por una zona bastante amplia, incluyendo parte de la bahía, de donde el lunes por la noche se extrajo una gran sección de la cola.

El primer comisionado adjunto de la policía, Joseph Dunne, dijo que se habían recuperado 265 cadáveres y se estaba pidiendo a familiares de las víctimas muestras de ADN para ayudar en el proceso de identificación.

Casi una docena de casas fueron dañadas o totalmente destruidas por el avión. Muchas se incendiaron, enviando llamas y humo al firmamento. Prendas de ropa, maletas rotas y otros restos colgaban de árboles en llamas.

Según algunos testigos, el aparato se partió en dos y se estrelló de nariz. La mayoría dijo que no había escuchado ninguna explosión antes de que el avión se estrellara, pero había informaciones contradictorias.

Un bombero jubilado, Tom Lynch, dijo que vio lo que le pareció una explosión en el aparato desde su ventana.

"Definitivamente hizo explosión en el aire", dijo. "Vi como un chispazo, luego llamas y posteriormente una de las alas que se desprendió de la aeronave, que a continuación cayó en picada".

Funcionarios de hospitales dijeron que se había asistido de emergencia a unas 60 personas en el sitio del desastre, incluyendo unos 40 bomberos y policías, por inhalación de humo.

En Rockaway vivían decenas de bomberos y policías que murieron soterrados en el colapso de las Torres Gemelas del World Trade Center, en septiembre.

El desastre se registró exactamente dos meses y un día después de que secuestradores estrellaron dos aeronaves comerciales contra las Torres Gemelas, causando unos 4.300 muertos.

En el aeropuerto de las Américas, en Santo Domingo, varios familiares se desmayaron o estallaron en lágrimas al enterarse del desastre.

El presidente Hipólito Mejía dijo que unos 150 dominicanos viajaban en la siniestrada aeronave.

En Internet:

AMR

American Airlines