BUENOS AIRES.- En un hecho insólito que recuerda el episodio del presunto espionaje al consulado argentino en Punta Arenas, dos uniformados chilenos -aparentemente de Gendarmería- fueron detenidos el pasado 30 de diciembre en la provincia argentina de Santa Cruz, cuando presuntamente fotografiaban instalaciones militares de ese país, en lo que podría ser un nuevo caso de espionaje.
La Ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, confirmó que estos dos gendarmes chilenos fueron arrestados en la localidad argentina de Río Gallegos por fotografiar instalaciones militares trasandinas.
Así lo informó hoy el matutino trasandino Infobae, que precisó que el hecho causó preocupación en el gobierno del Presidente Néstor Kirchner, quien ordenó una completa atención del caso a su ministro de Defensa, José Pampuro.
Según el tabloide, los sujetos estaban en las puertas de la Compañía de Sanidad Nº 11, con asiento en la capital de Santa Cruz, y de acuerdo a la guardia local presentaban un "extraño comportamiento" lo que obligó a detenerlos. Tras su captura comprobaron que los chilenos portaban cámaras fotográficas que les fueron incautadas.
Según las mismas fuentes -citadas por el diario trasandino- Gendarmería de esa nación reveló los rollos, comprobando que contenían imágenes de la Compañía de Sanidad-Base de Apoyo Logístico de Río Gallegos (un hospital militar reducido creado en enero de 1981 que sirvió de apoyo en el conflicto de Malvinas en 1982) y de la XI Brigada Mecanizada que ahora preside el coronel Gustavo Schurlein (en reemplazo de Bendini), sito en la avenida San Martín 2215 y "desplegado en la Patagonia Austral".
En Argentina, Gendarmería es una institución de carácter militar dedicada al control de las fronteras terrestres, aunque en el último tiempo, debido a la situación de inseguridad que reina en el país, se ha destinado al refuerzo de la labor policial.
En Chile, en tanto, Gendarmería también posee carácter militar, aunque su función es la custodia de los centros penales del país.
El gobierno argentino, en tanto, analiza las medidas que tomará, y no se descarta la posibilidad de elevar una protesta a su par chileno, al menos por el escaso control que posee sobre sus efectivos uniformados.
Este hecho se suma al reciente caso de espionaje en el Consulado argentino en Punta Arenas, donde dos militares chilenos fueron sorprendidos en su interior fotocopiando papeles de esa repartición diplomática.
Si bien este caso fue considerado por ambos gobiernos como un "exabrupto" de personal militar, el gobierno argentino, ante un nuevo episodio, estudiaría elevar el tono de su reclamo, y solicitar efectivamente al chileno una investigación a fondo de los hechos, que al menos en parte, ésta vez no estarán a cargo de la Justicia Militar chilena.