El presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, ordenó el retiro del embajador en la Argentina, Germánico Molina Alulema, por su supuesta vinculación con la presunta violación del arresto domiciliario cometida por un ex general Guillermo Suárez Mason, acusado de delitos contra los derechos humanos.
El diplomático ya habría emprendido el viaje hacia Quito.
El canciller Rafael Bielsa se había comunicado ayer con su par ecuatoriano para solicitarle que retire a Molina Alulema del cuerpo diplomático en nuestro país, luego de que el funcionario reconociera haber llevado el pasado 23 de enero en su auto diplomático a Suárez Mason.
Por su parte, Suárez Mason negó esta mañana haber salido de su casa en compañía de Molina Alulema, para celebrar su cumpleaños con gente vinculada al club Argentinos Juniors.
Esta tarde, el juez federal Jorge Ballestero resolvió enviar al ex general a la alcaidía de los tribunales porteños, al revocar el beneficio de la prisión domiciliaria que el imputado gozaba.
Fuentes judiciales revelaron que la medida fue dispuesta en el marco de la causa que investiga la matanza de una veintena de montoneros, uno de los procesos en el que Suárez Mason está detenido.
"Yo no salí"
El ex jefe del primer cuerpo del Ejército se defendió: "Yo no salí, pero es cierto que el embajador estuvo acá".
El ex represor negó así haber violado su arresto domiciliario -que cumple por gravísimas violaciones a los derechos humanos-, y aseguró que nunca podría haber ido al club "porque me sacaron el carnet".
Si bien la información con la que cuentan las autoridades no indica que la fiesta del cumpleaños del ex represor se realizó en las instalaciones de Argentino Juniors, Suárez Mason insistió, desafiante: "Pueden llamar al club, hablar con socios y verán que no estuve allí".
En declaraciones a las radios Continental y Rivadavia, Suárez Mason se defendió insistentemente de las imputaciones sobre la presunta violación del arresto domiciliario y puso en duda que la Embajada de Ecuador haya admitido que el diplomático Molina Alulema lo haya sacado de su casa en auto.
Según un fax anónimo que llegó ayer a poder del canciller Rafael Bielsa, Suárez Mason, en la noche del 23 de enero último, salió de su vivienda a bordo de un coche Audi, chapa CD 0027, con patente de la embajada de Ecuador. Adentro del vehículo, según la versión, estaba el representante diplomático de ese país.
"No creo que la embajada haya dicho eso. Todo eso no es exacto", se defendió el involucrado y reiteró: "Yo no he viajado, no he salido de acá, no he estado en auto diplomático, no he estado en Argentinos, es fácil ir al club y averiguar".
Sin embargo, admitió que el embajador Molina Alulema "estuvo" en su domicilio ese día, la noche anterior de su cumpleaños. "Fue porque unos amigos ecuatorianos le habían pedido que me buscara", argumentó.
"El embajador estuvo acá, yo eso no lo niego ni él tampoco. A lo mejor -reflexionó- le prohíben visitar a alguien detenido, pero yo no estoy incomunicado".
Suárez Mason, que desde hace cuatro años cumple arresto en su casa de Coronel Díaz, en Barrio Norte, explicó que sólo sale tres veces por semana al Hospital Militar para tratarse de una enfermedad que no especificó. "Estoy autorizado por el juez", enfatizó.