BOGOTÁ.- La justicia condenó a 40 años de prisión, máxima pena en Colombia, al jefe rebelde Wilmer Marín por haber sido uno de los autores del coche bomba contra el exclusivo club "El Nogal" de Bogotá, que dejó 36 muertos, así como del secuestro y asesinato de un empresario japonés, se informó hoy.
A pocos días de cumplirse el primer aniversario del coche bomba que inició la ofensiva de las FARC en las ciudades, un juez condenó a Marín, conocido con el alias de "Hugo", a 40 años, y además deberá pagar una indemnización millonaria a los familiares de la víctimas del atentado terrorista.
El rebelde es considerado por las autoridades como el jefe del frente 22 de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) que opera en el central departamento de Cundinamarca, del que Bogotá es capital, y el responsable de la logística en el atentado del club "El Nogal", el 7 de febrero de 2003, en el que resultaron muertas 36 personas y heridas otras 176.
También es señalado como el responsable de haber planeado el asesinato del empresario japonés Chikao Muramatsu, secuestrado por delincuentes comunes y entregado a las FARC, quienes pedían 25 millones de dólares por su liberación.
El empresario nipón fue asesinado por los rebeldes el pasado 24 de noviembre en una zona rural del municipio de San Juan de Rioseco, en Cundinamarca.
Entre los delitos que se le imputan a "Hugo" también se cuentan los asesinatos de la congresista Martha Catalina Daniels, en marzo de 2003, y del empresario de descendencia alemana Helmut Bickembach junto a su esposa Doris Gil, ex reina de belleza colombiana.
La captura del insurgente se realizó el 15 de diciembre pasado en una localidad anexa a la capital colombiana, 16 meses después que huyera de la cárcel bogotana "La Picota", en una fuga masiva de rebeldes.