KARACHI.- La policía de Karachi, en el sur de Pakistán, aseguró haber frustrado hoy un gran atentado con coche bomba contra el consulado de Estados Unidos en esta ciudad portuaria.
El oficial de la policía Tariq Yamil dijo que varias personas no identificadas aparcaron por la mañana una camioneta marca Suzuki junto al muro que protege la legación diplomática y luego huyeron en otro automóvil.
Al inspeccionar el vehículo, que resultó haber sido robado, la policía descubrió material explosivo escondido en un depósito de agua de 750 litros, indicó el funcionario policial.
"Los sospechosos dijeron a los guardias que el vehículo tenía problemas mecánicos. Cuando los guardias comenzaron a sospechar, los sospechosos habían dejado el área en otro automóvil", dijo Yamil.
Otro oficial de la policía de Karachi, Fayyaz Laghari, dijo que los terroristas habían robado el automóvil en la noche del domingo de la Sociedad Administrativa de Karachi y habían cambiado la matrícula por una placa verde, de uso exclusivamente oficial.
Un portavoz de la embajada de Estados Unidos dijo que el personal de seguridad del consulado notó la camioneta y avisó a la policía antes de que llegara el personal. "Nuestra gente no está trabajando, al menos por hoy", expresó. No está claro cuando volverá a abrir el consulado.
La policía considera que aún es demasiado pronto para señalar a algún grupo por este último intento de atentar contra el custodiado consulado, aunque extremistas religiosos son los primeros sospechosos.
La policía tiene algunas pistas que podrían ayudar a llegar a los sospechosos, dijo el jefe de la policía de la sureña Sindh, Kamal Shah.
El atentado fallido fue realizado dos días antes de que arribe al país el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. El funcionario tiene previsto llegar a Islamabad el miércoles.
En junio de 2002, la explosión de un coche bomba frente al consulado de Estados Unidos en Karachi causó al menos 12 muertos. En mayo del mismo año, un terrorista suicida había arrastrado a la muerte a 14 personas, entre ellas 11 franceses, al proyectarse con su coche bomba contra un autobús en la misma ciudad.
Elementos extremistas están enojados con las políticas favorables a Estados Unidos del presidente general Pervez Musharraf, quien en diciembre escapó por poco a dos atentados contra su vida.