MADRID.- Cinco de las diez personas detenidas por su presunta relación con los atentados del pasado día 11 en Madrid están ya en la cárcel, tras decretar un juez de la Audiencia Nacional prisión incondicional e incomunicada, informaron fuentes judiciales.
El magistrado Juan del Olmo imputa a los marroquíes Jamal Zougam, Mohamed Chaoui y a Mohamed Bakali los delitos de pertenencia a banda terrorista, 190 asesinatos consumados, 1.400 tentativas de asesinato, cuatro delitos de estragos terroristas y sustracción de vehículo, señalaron las fuentes.
La cifra de los asesinatos imputados a los acusados es la misma que la de las víctimas mortales ya identificadas y cuyos cuerpos se han entregado a sus familiares, pero puede aumentar conforme se identifiquen más cadáveres.
A los indios Suresh Kumar y Vinay Kohly los acusa de colaboración con organización terrorista y falsificación en documento mercantil en concurso con defraudación, añadieron las fuentes.
Estas cinco personas fueron arrestadas el sábado en Madrid en relación con la compraventa del teléfono móvil y la tarjeta hallados en una mochila con explosivos que no llegó a estallar y que fue localizada en uno de los trenes donde fueron colocadas las bombas.
Durante los interrogatorios, que comenzaron ayer y se prolongaron parte de la noche, los detenidos negaron cualquier relación con los atentados, que causaron 202 muertos y más de 1.600 heridos.
También aseguraron que cuando se produjeron los hechos que se les imputan estaban durmiendo en sus respectivos domicilios y rechazaron cualquier vinculación con Al Qaeda u otra organización terrorista.
Zougam, que fue el último en comparecer y terminó su declaración llorando, reconoció que conocía al líder de la célula de Al Qaeda desarticulada en España, Imat Eddin Barakat "Abu Dahdah", pero que perdió el contacto con él, cuando éste ingresó en la cárcel en 2001.
También insistió en su inocencia Mohamed Chaoui, quien relató que en la mañana de los atentados, su hermano, Jamal Zougam, dormía en la cama de al lado cuando él se despertó.
El otro marroquí, Mohamed Bakali, reiteró su inocencia a gritos, según las fuentes judiciales, y explicó que se enteró de que se había producido un atentado en Madrid cuando un compañero de piso le despertó para contárselo.
Las fuentes precisaron que la incomunicación de los detenidos decretada por el juez tiene un límite de cinco días, un plazo que el magistrado puede prorrogar si lo estima oportuno, amparándose en la Ley Antiterrorista vigente en España.
A estas cinco detenciones se suman otras cinco practicados ayer en la región norteña de Asturias, las localidades madrileñas de Alcalá de Henares y Meco y la capital de España.
Una de las personas detenidas tiene nacionalidad española y cuatro son de origen árabe, y a todas ellas les ha sido tomada declaración.
En el curso de las investigaciones, la policía lleva a cabo diversos registros en domicilios y establecimientos comerciales relacionados con los sospechosos, incluido el del locutorio que Jamal Zougam regentaba en el barrio madrileño de Lavapiés.
Precisamente, en el locutorio de Zougam, la policía ha localizado un pedazo del teléfono móvil encontrado en una de las mochilas bombas que no llegaron a estallar en los atentados, según informaciones publicadas por el diario madrileño El País.
El estudio policial de este móvil, convertido en una pieza clave de las investigaciones, permitió comprobar que al aparato le faltaba un trozo del material que lo recubre.
El fragmento localizado en el locutorio de Zougam encaja perfectamente en el móvil, cuya rotura, según la policía, se debió a la manipulación de la que fue objeto para poder introducir una tarjeta prepago que no le correspondía.
También fue detenido en relación con los atentados perpetrados en Madrid el argelino Ali Amrous, arrestado el lunes en San Sebastián por la policía autónoma del País Vasco, y hoy puesto en libertad por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
Fuentes jurídicas informaron que Garzón ordenó la libertad de Amrous después de comprobar que en los informes que solicitó a la Policía no consta ningún indicio que le implicara en los atentados.