CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Juan Pablo II reiteró el "arrepentimiento" de la Iglesia por los pecados de intolerancia cometidos durante su historia y en particular por los abusos de la Inquisición, en una carta difundida hoy.
Karol Wojtyla invitó a los historiadores a seguir investigando científicamente esos episodios del pasado.
El Papa dirigió su carta al cardenal Roger Etchegaray, presidente del comité para el Jubileo de 2000, escrita en ocasión de la publicación de los actos del convenio sobre la Inquisición promovido en el Vaticano en 1998.
Las actas y la carta fueron presentados en la sala de prensa vaticana.
Juan Pablo II expresó su "vivo aprecio" por el volumen presentado hoy en el Vaticano y reafirmó la necesidad de que la investigación histórica contribuya a la búsqueda de la verdad.
"En la opinión pública la imagen de la Inquisición representa casi el símbolo de antitestimonio y el escándalo", subraya la carta del pontífice, que se pregunta "en qué medida esta imagen es fiel a la realidad".
Afirma que "antes de pedir perdón es necesario tener conocimiento exacto de los hechos y colocar las faltas con respecto a las exigencias evangélicas donde realmente se encuentran".
"Es ésta la razón por la que el Comité se dirigió a historiadores, cuya competencia científica está universalmente reconocida", explica.
El Papa dice que confía en la reflexión de los teólogos sobre la "distinción entre el auténtico sentido de la fe y la mentalidad dominante en una determinada época, que puede haber pesado sobre su opinión".
"Es al sentido de la fe que hay que pedir los criterios de un juicio equitativo sobre el pasado de la vida de la Iglesia", agrega.
"Señor, Dios de todos los hombres, en ciertas épocas de la historia los cristianos a veces han permitido métodos de intolerancia y no han seguido el gran mandamiento del amor, desfigurando así el rostro de la Iglesia, tu esposa", dice Juan Pablo II en la carta, con las mismas palabras pronunciadas durante la ceremonia de mea culpa del Jubileo, el 12 de marzo de 2000.
"Ten misericordia de tus hijos pecadores y acepta nuestro propósito de buscar promover la verdad en la dulzura de la caridad", pidió el Papa.