FALLUJA.- Al menos 16 muertos y 23 heridos dejaron varios ataques con aviones y tanques lanzados en la mañana de hoy por el Ejército de Estados Unidos contra objetivos en la ciudad de Falluja, bastión de la resistencia sunita de Irak, informaron médicos del hospital local.
Una granada disparada por un tanque impactó en una ambulancia, causando la muerte del conductor y su acompañante. Los proyectiles cayeron en el mismo barrio donde se encuentra el hospital.
Las bombas alcanzaron el suburbio en el que está ubicado el centro sanitario. Es la primera vez en varios meses que la Fuerza Aérea norteamericana ha atacado objetivos en el centro de Falluja.
Hasta ahora, los ataques aéreos se dirigían principalmente contra supuestos escondites terroristas en la periferia sur y este de la ciudad.
El Comando Central estadounidense en Bagdad explicó que los ataques “de precisión” iban dirigidos contra “un lugar de reunión confirmado de terroristas de Abu Mussab al Zarkawi”, el líder insurgente jordano vinculado a la red Al Qaeda.
El bombardeo fue “eficaz y preciso” y “no puso en peligro la vida de civiles inocentes”, aseguró el alto mando estadounidense.
Antes de los ataques aéreos de hoy, el grupo Al Thawhid al Jihad, dirigido por Al Zarkawi, se atribuyó la autoría de los ataques con cohetes contra posiciones civiles y militares en Bagdad y contra varias provincias sunitas, el pasado domingo.
“El domingo a la mañana, misiles de los mujahedines (guerreros) fueron lanzados para alcanzar objetivos diseminados por Bagdad y otras zonas sunitas, alcanzado además el cuartel general estadounidense, el ‘traidor’ gobierno iraquí y algunas embajadas de sus aliados”, dijo el grupo en un comunicado.
El Ejército estadounidense había intentado en abril tomar el control de Fallujaa, situada a 70 kilómetros al oeste de Bagdad, pero suspendió su ofensiva después de que cientos de iraquíes, en su mayoría civiles, perdieran la vida durante la operación militar.
Después de pactarse una tregua, las llamadas Brigadas de Falluja, integradas por ex oficiales del Ejército iraquí, se hicieron cargo de la seguridad en la ciudad, pero nunca lograron imponerse realmente, por lo que este cuerpo fue disuelto la semana pasada.
En la práctica, la ciudad está bajo control de insurgentes, clérigos radicales y extremistas.