VIENA.— Funcionarios estadounidenses y europeos, que participan de un encuentro clave de la Agencia Internacional de Energía Atómica, acordaron hoy el texto borrador de una resolución que busca privar a Irán de tecnología que podría utilizar para fabricar armas nucleares y fija un plazo para que Teherán cumpla con sus demandas.
Pero las ambigüedades del texto dejaron abierta la posibilidad de una nueva confrontación entre Irán y Estados Unidos cuando la reunión de los negociadores —la junta de gobernadores de la AIEA— se reanude en noviembre.
El borrador demanda a Irán suspender todas las actividades de enriquecimiento de uranio, pero también reconoce el derecho de los países a usar de manera pacífica la energía nuclear, una frase que le deja a Teherán una amplia franja de movimiento.
Irán sostiene que está cumpliendo con su promesa de frenar el enriquecimiento de uranio, y el jefe de su delegación sugirió en el encuentro que ese país mantendrá en efecto esa suspensión hasta por lo menos el plazo de noviembre fijado en el borrador de la resolución.
Irán manifiesta que sólo le interesa el enriquecimiento de uranio para generar electricidad, negando las acusaciones formuladas por Estados Unidos, que sostiene que busca fabricar armas nucleares.
Hossein Mousavian, el jefe de la delegación iraní ante la reunión de gobernadores de la agencia de la ONU, sugirió que el reconocimiento a los países del derecho de tener tecnología nuclear para fines no militares significa que Irán tiene el derecho de enriquecer uranio.
"Para nosotros, dos o tres meses de suspensión no es el tema", manifestó. "Para nosotros, el reconocimiento del derecho a Irán" de poseer tecnología para uso no militar "es el tema más importante".
Dijo que las autoridades de Teherán pronto decidirán si continúan o no con la suspensión del enriquecimiento de uranio. Pero indicó que cualquier extensión de la medida estaría limitada a la suspensión que ahora está en efecto y no incluirá otras.
