Joaquín Navarro Valls, portavoz vaticano, durante el anuncio.
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II será dado de alta hoy, anunció el Vaticano, 10 días después de que el pontífice de 84 años fue enviado a una clínica romana con problemas respiratorios que señalaron su frágil salud y pusieron en duda su capacidad de continuar al frente de la iglesia católica.
El vocero papal, Joaquín Navarro Valls, dijo que el Papa estaba "curado" de los problemas respiratorios que obligaron a hospitalizarlo de manera urgente el 1 de febrero y que su estado general continúa mejorando.
"La laringotraqueítis aguada que obligó a su hospitalización urgente está curada y prosigue favorablemente la mejora de sus condiciones generales", manifestó Navarro, quien no precisó a qué hora regresará el Papa al Vaticano.
Navarro Valls indicó que una serie de pruebas han "excluido otras patologías", lo cual significa que se puede desechar la posibilidad de cualquier nueva enfermedad.
Indicó que el pontífice regresaría el jueves a sus aojamientos en el Palacio Apostólico, lo cual coincidiría con el período de Cuaresma, el cual dedica a la reflexión y en el que no tiene programadas actividades públicas. De esa forma, podrá recuperarse antes de las Pascuas, sin tener que cancelar ninguno de sus planes.
Debilitado por años de enfrentar la enfermedad de Parkinson, el pontífice fue hospitalizado la noche del 1 de febrero en el hospital Gemelli de Roma, para recibir tratamiento de emergencia por problemas respiratorios un par de días después de desarrollar influenza.
La novena noche del Papa en su habitación en el décimo piso del hospital transcurrió sin incidentes, dijeron fuentes de prensa italianas.
Los médicos del Gemelli han guardado silencio sobre el estado del Papa, pero la oficina de prensa del Vaticano ha emitido boletines al respecto.
Su hospitalización representa una primicia en su papado iniciado hace 26 años, Juan Pablo II se vio obligado a no participar del miércoles de ceniza, debido a su hospitalización.
Cuando el Papa fue hospitalizado, el tema de su eventual renuncia adquirió repentina importancia en las conversaciones del Vaticano, pese a los esfuerzos de la curia por disipar tales rumores.
Ningún Papa ha abdicado en muchos siglos, y el frágil pontífice de 84 años ha dicho repetidas veces que desea continuar al frente de la Iglesia Católica, incluso si es preciso desde su lecho de una clínica romana.
El secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Angelo Sodano, causó revuelo esta semana al dar a entender que el tema sobre la renuncia papal podría estar en discusión entre las autoridades vaticanas.
